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288 MIGUEL-ANXO PENA GONZÁLEZ 22 capaces de crear grandes misiones y fundar nuevos pueblos..., de educar en la fe católica a los naturales; sino que necesitaba también de hombres con la fuerza necesaria para desenmascarar las injusticias e irregulari dades que impedían mostrar el valor de la dignidad del ser humano. Francisco José de Jaca no hace del pensamiento y del estudio el cen tro de su vida, sino que la reflexión es un medio necesario para desa rrollar su ministerio y servicio eclesial. Así, la defensa de los indios es la primera actividad polémica suya de la que tenemos noticia. Su argu mentación, aunque breve, no ofrece fisura alguna. Parte del argumento que podía dar más solidez a lo expuesto, la referencia a la libertad justa de los indios por ser vasallos del rey Católico, solicitando del monarca atención a la esclavitud práctica de los indios. Después de los saludos acostumbrados, en los que el misionero se presenta y expresa sus inten ciones, que no son otras que: “Manifestarle humildemente en mi pena mi senth; motivado sólo de la cari dad que aprieta mi corazón, y le hace compasiva fuerza, para sujetarle a la desnuda caridad”30. Se muestra sorprendido y ofendido ante el trato a que son sometidos los indios. Demuestra que está bien documentado, pues tiene noticia de las diversas cédulas que se han expedido acerca de este particular antes de su carta, así corno la fecha y contenido de las mismas. De ellas se coli ge que lo por él significado no era algo nuevo, sino que había ya sido recla mado por las autoridades civiles y eclesiásticas anteriormente. La inten ción de fondo estaba en precisar las condiciones y características de las encomiendas, para que los encon]enderos no siguieran abusando de los indios. Distingue claramente entre lo que el rey ha dispuesto y lo que se ejecuta en sus bastos dominios, con lo que evita entrar él personalmente en polémica y manifestar las dificultades existentes. Años después, con relación a la esclavitud de los bozales, ya no estará tan preoccipado por su situación personal; ya que asumirá todas las consecuencias directas que se pudieran derivar de su opción personal. La defensa de los indios la convierte en ataque directo contra los enco menderos y está convencido de la necesidad de llamar a las cosas por su nombre, identificar las maldades y las posturas maquiavélicas, por lo que considera impropio seguir falsificando los argumentos para el interés de unos pocos. Teniendo claros estos principios, a las encomiendas las lla mará por lo que él entiende ser su verdadero nombre: ventas de indios. 3D. “Fray Francisco José de Jaca al rey Carlos II (lxiii 678)”, en AGI, Audiencia de Santo Domingo, ¡cg. 222.