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19 EVANGEUSMO FRANCISCANO: UNA APUESTA POR EL HOMBRE 285 En julio de 1681, llega al puerto de La Habana, donde su protesta se convierte en opción de vida, negando la absolución sacramental y la comunión a aquellos que tenían esclavos a su servicio y persistían en la licitud de la misma. La predicación y la confesión eran los medios más eficaces, de lo que se valdrá, para intentar hacer caer en la cuenta a todos de la ilicitud de la esclavitud de los negros. Más allá de ser un simple recur so, se trataba de una obligación de conciencia que para él no ofrecía duda. De todo el proceso emprendido contra el misionero años más tarde, se deduce que fue recoiriendo las rutas negreras, posiblemente con la inten ción de conocer con más detalle todo el mundo de la trata. Su actitud sumamente profética provocó un Fuerte desasosiego en los hacendados y peligro de revueltas entre la población de color. Al mismo tiempo que vive esta praxis, compone un tratadito en el que justifica la ilicitud de la escla vitud, paso por paso, llegando incluso a diferenciar entre derechos huma nos y cristianos. Casualmente conoce a Epifanio de Moirans, que se encontraba en la isla a la espera de embarcación que le trasladara a Europa, quien tam bién muestra una sensibilidad singular en relación a los oprimidos. Desde este momento, la vida de ambos capuchinos camina de forma paralela, teniendo que pasar por infinidad de incomprensiones y abusos, dándo se además una perfecta empatía entre ellos, defendiendo y luchando por idénticos intereses. Sin miedo a las consecuencias se lanzan a una pre dicación de talante eminentemente profético que no dejará a nadie impa sible. Así aparece descrito en el proceso que se incoará posteriormente contra ellos: Desde la dicha ermita del Santo Cristo, salían a predicar a los ingenios y estancias comarcanas, y que predicaban que los esclavos que se tienen en esta ciudad e isla debían ser libres, porque son mal habidos por no serlo en buena guerra, y que dicha predicación la hacían públicamente, de tal forma que causaba escándalo de que se pudiera temer algún levantamiento, en los esclavos movidos de la doctrina de dichos padres, en que les daban a entender que son libres23. Su estancia en aquel lugar no gozará de tranquilidad por mucho tiem po. Primero son reducidos en cárcel ec]esiástica y, posteriormente, en cár cel civil, hasta que finalmente serán trasladados a España, llegando a Cádiz a mediados de septiembre de 1682. En la lucha por la defensa de los derechos de los negros y de su propia inmunidad se afanan en escri 24. Testimonio de Autos llevado a cabo en La Habana contra Fi Francisco José de Jaca y Fi: Epitanío de Moirans (27.VI. 1682), en AGI, Audiencia de Sazito Doiizingo, leg. 527, f. 33i: