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ANUARIO DE ESTUDIOS BOLIVIANOS, ARCHIVÍSTICOS Y BIBLIOGRÁFICOS 583 el alto ministerio apostólico, de que me hallo encargado, se mire en adelante, con más honor y respeto. 108. San Pablo fue quien dio a los obispos el primer exemplo de desagravio generoso de las ofensas, que executaron en su persona, ocurriendo al César, por medio de la apelación, contra todos los que intentaron enbileser su alta dignidad, con la pena de azotes, y con otra opreciones infamatorias. Y no contento con este recurso, también pidió guardia de soldados al procónsul, para seguridad de su vida, contra los que protextaron matarlo, para enseñamos a todos los prelados, que quando se interesan los sagrados derechos de la defensa natural, debemos ocurrir a los reyes y a sus magistrados, como a. tutores de la inocencia, y protectores de la Iglecia, para que sobstengan el explendor del santuario con la espada, que para ese efecto les puso Dios en las manos. 109. En virtud de estos sagrados testimonios, ocurrió al papa Pelagio a un príncipe temporal 253 , exortándolo eficasmente para que castigase con rigor a barios ereges y cediciosos, que perturbaban la paz de la lglecia, y la mansedumbre de sus ministros, y allí le dise, que por este modo de obrar nos establese persecución, por que el objeto único del castigo, es impedir (f. 26v) y remediar el mal, que es obra de la caridad y del amor, previniendo por último, que en semejantes opreciones, deben ocurrir los eclesiásticos a la piedad de los reyes, para que procedan contra los iniquos por todo el rigor judicial 254 • 110. El mismo Pelagio escnv10 más expresamente al prelado Juan Patricio, contestando al aviso que le dio este de haverle inferido graves injurias un hombre maligno llamado Eufracio, y después de consolarlo le adiverte, que no debe permitir el afamiento de su autoridad, sin comprimir la malicia de los insensatos y perbersos, que se atreben a ofender los ministros del altar. Concluyendo a nuestro intento, que todo se podrá conseguir con mayor satisfacción, con dirijir sus quejas al príncipe clementísimo, contra aquel injusto imbasor del mérito y dignidad del obispo 255 • Quod tune plenius fieri poterit si autores scelerum ad clementisimum principem dirigantur. 111. Escribiendo San Agustín a Bonifacio, recomienda a los prelados, por tan loable la repulsa de sus injurias, que lexos de merecer alabanza, aquellos que la sufren, a título de paciencia, les reprueba el cilencio, por negligencia culpable, disiendo que 253 Cap. Non vos 42. caus. 23 q. 5. 254 En el próximo cap. citado ibi, sed etiam quod vobis facillimum ex non dubito hi qui talia presum serunt ad piisimum principem sub digna custodia dirigantur, etc. ibi. Nisi ad clementisimum principem ex inde de tulisitis et quit fieri debuiset, ejus scriptis recognovisetis. 255 Cap. Relegentes 45 caus. 23 q. 5 ibi, Quod harre plinius fieri poterit si auctores se elexum ad clementisimum principen deligantur. Et maxime Ecleciae aquileiensis invasor qui et in schimate etinco maledictus nec honor. cum episcopi, poterit retinere nec meritum.

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