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568 MIGUEL ANXO PENA GONZÁLEZ vivas y aclamaciones a Dios y al Rey, por una victoria que havía sido obrada puramente del Altísimo 2 º 2 . 53. Supimos el día 26 que Lanza había resibido el (f. 13v) socorro de dos compañías bien armadas, con muchas municiones y dos cañones de artillería, con los que iba disponiendo su refuerso para dar segundo ataque. Así mismo, llegó a nuestra noticia, que en aquel día había ahorcado en la plaza pública de Chulumani a Don Miguel Ignacio Zavala, vezino poderoso de la ciudad de la Paz, y a quatro europeos más, sin más dilito que el serlo, y que bramando protestaba que había de acabar con lrupana, sino entregaban mi persona a su dispocición. En medio de la consternación que exitaron estos nuebos peligros, se dibulgó la voz de que el señor general Don José Manuel de Goyeneche, acababa de retroseder para el Cuzco, desistiendo dentrar a Ja Paz, y que de aquella ciudad habían salido numerosas tropas de alsados, con artillería y municiones, para entrar a Yungas, y desolar a sangre y fuego al pueblo de Irupana, por ser el único que hacía resistencia a los designios de la capital de su Provincia. [54.] Creció el terror y, desamparando todo remedio, se determinó en junta general de vesindario, por sufrajios uniformes, desamparar el pueblo. Saliéndonos todos por aquellas ásperas montañas, a buscar el refugio de Cochabamba, entregados a los brasas de la Providencia 203 . Lo mismo que a su pueblo escojido guió Dios por el decierto, así me ha condusido a otro rebaño más dichoso, con quien no están mesclados los lobos feroses, hasta haberme colocado en la villa de Potosí, donde sólo reyna la quietud y la felicidad, bajo de la poderosa protección de su benéficio gobierno. [55.] Al oír esta historia lastimosa de mis penosas tribulaciones, tal vez no encontrará V. S. otra que sea consonante (f. 14r) en la persecución de otrosjustísimos prelados. Desde luego hallará V. S. que a San Atanacio, se le imputó de infiel con el emperador, después de haver sido notado de abariento 204 . San Bacilio el grande y San Gregario Naceanseno fueron sindicados de herejes y tímidos, en la defensa de la fe 205 • A San Gerónimo también le lebantaron falsos testimonios sobre cosas indecentes y feas 206 . San Juan Crisóstomo padeció crueles calamidades, y fue ostilisado por calumnias 207 , que acaso fueron más enormes, que las que a mi me han irrogado. 56. Pero también hallarían V. S. que la pleve de Costantinopla, al ver salir de aquella capital a San Gregario Naceanseno, su pastor y prelado, le clamó y lloró, siguiéndolo 202 Todo consta de la información de f. 64. Sobre la 2ª pregunta y Ja pregunta 7ª nº. 203 Todo consta de la información de f. 64 y siguiente, sobre la 6ª y 7ª pregunta. Certificación de f. 75. 204 Simon Metafrastes en la vida de San Atanacio cap. 6. Ni ee foro Calixto lib. 8 de la Hist. Ecles. cap. 49. Sosomeno lib. 6 de su Hist. Cap. 5. Baronio tom 4. Año 363. 205 El mismo San Gregario lo confiesa en la Epístola 26. 206 San Gerónimo, en la Epist. 77 a Marc. presvítero. 207 Sócrates lib. 6 de la Hist. Eclesiast. Cap. 4. Baronio Annales tomo 5. año 398.
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