BCCAP000000000000119ELEC

ANUAR.O DE ESTUDIOS BOLIVIANOS, ARCHIVÍSTICOS Y BIBLIOGRÁFICOS 521 todavía causan alguaos incendios, determine si será conveniente sacar a luz a las excomuniones 60 • Desde Cochabamba, La S<tnta escribe un amplio oficio al Cabildo, Justicia y Regimiento de La Paz, en el que pretende responder a su incapacidad para volver a la ciudad, tal y como se lo habían solicitado cuando se encontraba en Irupana el 30 de septiembre. La razón la encuentra en el hecho de que será visto en "ropage de lobo, con que los malévolos me han cubierto", por lo que sería necesario, antes de su regreso, que fuera oportunamente limpiada su imagen, para poder adecuadamente fungir como pastor de aquella diócesis. Por lo mismo considera: Por tanto, vuelvo a repetir que no hago falta alguna, porque querrá Dios nuestro Señor, que la suprema Junta Central admita muy en breve mi renuncia, y logre de Su Santidad disuelva el espiritual vínculo que me liga, nombrando otro sucesor que govieme esta Iglesia con la sabiduría, zelo y prudencia que a mi me han faltado 61 . Posteriormente, La Santa se trasladó a Potosí, donde recibió el requerimiento del Virrey para que regresara a La Paz. Pero, antes de ello, se propuso proseguir su exilio trasladándose a La Plata, desde donde hacer presente al presidente de la Audiencia, D. Vicente Nieto, el recurso jurídico en el que describía su actuación en los hechos acaecidos desde el 16 de julio. El 2 de diciembre, le escribe desde La Paz, Juan Ramírez, a quien había encargado el Virrey el mando L terina de aquella Provincia y solicitaba "se resuelva V. Señoría Ilustrísima ~ restituirse al ceno de su amada grey, bien seguro de que ésta le aguarda co1 ancia" 62 . Finalmente, La Santa regresa a La Paz, entrando en la ciudad la madrugada del día 29 de mayo de 181O, como él mismo afirma, "obedeciendo a Virrey de Buenos Aires". En la catedral, presidirá "la función que por V. .tvt se havía de celebrar, y se celebró en el día siguiente", coincidiendo la sale rmidad de la Ascensión con la festividad del rey San Femando, razón por la que en el oficio religioso se pedía expresamente por el monarca. Desde La Paz, La Santa escribe el 21 de septiembre al mariscal de campo y presidente de la Audiencia, D. Vicente Nieto, solicitándole salir de la ciudad "poniéndome al frente de el exército, que va a salir comandado por este señor govemador intendente coronel D. Juan Ramírez, dexando las 60 lbíd. 61 "El Obispo de La Paz, al Cabildo, Justicia y Regimiento de aquella ciudad. Cochabamba, 24 de noviembre de 1809", en Expediente del Obispo de la Paz, f. 50v-5 lr. 62 "Oficio de Juan Ramírez al Obispo de La Paz. La Paz, 2 de diciembre de 1809", en lbíd., f. 46v.