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508 MIGUEL ANXO PENA GONZÁLEZ negras calumnias y torpísimas acusaciones, contra mí y los proyectos que se propusieron para destrozar el gobierno y jerarquía eclesiástica 15 • Tras la renunci& ..íel gobernador y del obispo, la deposición de los alcaldes ordinarios y de los subdelegados partidarios, el cabildo secular de la ciudad dispuso que Murillo asumiera como comandante militar de la provincia con el grado de coronel, mientras que Juan Pedro de Indaburu quedó como su segundo, otorgándosele el grado de teniente corone 1'" Todas las deudas en favor del fisco fueron abolidas y los documentos que las avalaban fueron quemado~. El cabildo, por su parte, se confom:.1 e.1 una junta de gobierno consultiva de doce miembros, denominada Junta Tuitiva de los derechos def Rey y del Pueblo, instituida en el art. 5 del Estado Constitucional. Este órgano deliberativo era el encargado de transmitir al Cabildo las directrices y propuestas que se producían con gran celeridad. Murillo será designado su presidente, acompañado de los doce vocales y por tres representantes indígenas. Días más tarde, el 21 de julio se presentó al Cabildo Gobernador un plan que contenía, en palabras de Patiño, "artículos relativos a un sistema de gobierno suave, conforme a nuestras leyes para que así se desterrase del todo el despotismo y la injusticia" 16 . Este documento tomaría el nombre de "Estatuto Constitucional", fechado el día 22 y compuesto por diez artículos que firmaban los tres representantes populares, Lanza, Catacora y Bueno. En el mismo se comenzaba haciendo referencia a que fueran cumplidos dichos estatutos "por dirigirse en beneficio de los intereses de nuestro adorado monarca el señor D. Femando Séptimo y sosiego de la quietud pública" 17 . Las razones de los hechos del 16 de julio se expresaban algo después, concretamente en el n. 2 donde se afirmaba que querían: (...) tratar de defender y sostener los derechos de la América contra las injustas pretensiones de la Princesa del Brasil, y de las seducciones con que las potencias extrangeras pueden conmover los ánimos de sus habitantes, con el fin de que divididas en facciones o en partidos las numerosas Provincias que forman el cuerpo respetable de la América, se ataque la integridad y seguridad de estos dominios, pues teme este pueblo con fundamento, que los adictos a los intereses de la Casa de Braganza y algunos otros mal intencionados, puedan caracterizar estos hechos con los negros títulos de perfidia y traición 18 . 15 Jbíd., 574-575. 16 "Diario del Presbítero Francisco Javier Patiño", en Ibíd., 377. 17 "Estatuto Constitucional de La Paz, del 21 de julio de 1809", en Jbíd., 361. 18 !bid. n. 2, 362.

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