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LA(S) ESCUELA(S) DE SALAlvlANCA. PROYECCIONES Y CONTEXTOS HISTÓRICOS 211 no hubiera un sentimiento público y social que apoyase su manera de in– terpretar los hechos; en segundo lugar, porque debía ser vox populi dicha cuestión y, por lo mismo, asumida totalmente en el contexto ele la vida aca– démica, siendo así considerado por toda la comunidad universitaria como uno ele los renovadores del Estudio. Por otra parte, nuevamente se nos am– plían los horizontes, puesto que afirma que la trae ele Francia, pero en el presente caso no será ele París, como lo había siclo para la Teología, sino ele Toulouse, donde él había obtenido el grado ele doctor in utroque iure. Nuevamente volvemos a contar con el elemento ele internacionalidad o, siendo más precisos, ele catolicidad, puesto que, además, en su historia per– sonal será el elemento que dirija sus muchos y constantes cambios ele lugar y actividad profesional, pero siempre en el contexto del Derecho. Su misma vida atestigua que el Doctor Navarro fue un exponente singular para la ca– nonística del siglo A.'VI, como atestigua Juan Vaseo 50 , siendo propuesto incluso como consejero para el Parlamento ele París, aunque él no parece mostrar ningún interés, por preferir regresar a la Península. Su misma fama ele gran erudito será la que le lleve a trasladarse a Coímbra, por petición expresa del rey Juan III ele Portugal a Carlos V, que quiere contar en dicha Universidad con personajes ele gran talla intelectual, capaces ele atraer y dar prestigio a la restauración por él promovida. El maestro goza ele los mismos elementos identificadores que nos en– contramos en Vitoria y Soto, una formación internacional amplia, con dis– tintos maestros, en líneas humanísticas, el uso de las tres vías ... Por otra parte, es un autor al se1vicio de un monarca, y así se entiende su traslado a Coímbra. Pero esto no cierra su proyección, sino que dedicará años de tra– bajo en la Corte Pontificia, mostrando la amplitud de miras y posibilidades que se abrían para los maestros provenientes del entorno hispánico. Por otra parte, como ya ocurriera con Vitoria o Soto, los temas ele estudio a los que dedica gran parte ele su producción intelectual no se circunscriben ex– clusivamente al entorno jurídico, sino que abarca también el teológico, pas– toral, espiritual, económico; lo que nos muestra otro ele esos elementos identificadores ele estos autores, esa impronta interclisciplinar ele abordar los problemas en su sentido extenso, intentando dar respuestas, de tal suerte que la Universidad cumple claramente su lugar más auténtico: la universa– lidad del saber. Como último elemento a tener en cuenta, tampoco se puede olvidar que se situará en la línea más abierta ele pensamiento, asumiendo la defensa ju– rídica de Bartolomé Carranza, lo que distanciará sus relaciones con Felipe II, impulsándolo hacia Roma, donde Pío V lo adscribe a la Penitenciaría Apos– tólica, como consultor canonista. Cuando concluye el proceso de Carranza, "' Cj: Juan V\SEO, Cbronici rer11111 memorabi/i11111 Hispcmiae tom11spriori, Salmanticae, Ioannes Iunta, 1552, p. llr.
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