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186 MIGUEL ANXO PENA GONZÁLEZ parece necesario clarificar el contexto histórico que da sentido a esta reali– dad, así como acercarse con atención a la historiografía, de tal suerte que ésta pueda ofrecer nueva luz. No hay duda de que este momento singular en la Universidad ele Sala– manca, en el que la Teología ocupa el centro como prima a1tíu11i, estaba especialmente determinado por unos pensadores que fueron capaces ele generar un pensamiento propio, peculiar y despierto, algo que hemos ya abordado en otros trabajos 2 • Lo curioso es que la clave desde la que son ca– paces ele ofrecer nueva luz dice relación y dependencia directa ele la Suma de Teología ele Santo Tomás ele Aquino, que en el contexto ele la Universi– dad ele Salamanca era leída, expuesta e interpretada ofreciendo una signi– ficativa novedad que, en aquel momento, por la confluencia ele múltiples circunstancias, así como por la hermenéutica ele contextos, permitió una gran innovación, incluso transgrediendo los Estatutos ele la Alma Máter que mandaban explicar la Teología a partir del libro ele las Sentencias ele Pedro Lombardo. Esta novedad que cautivó enseguida a los estudiantes, siempre interesados por lo novedoso, se unía a una preocupación ele claro corte hu– manista, que llegaba a dirigir la mirada especialmente hacia lo concreto ele los problemas que acuciaban al hombre ele la modernidad y, ele manera peculiar, hacia aquellos acontecimientos y realidades que tenían una rela– ción estrecha con la búsqueda ele subsistencia, así como ele la obtención ele unas posibilidades ele vida digna. Esa mirada atenta al hombre y sus problemas, leídos e interpretados a partir ele una conciencia teológica -ele corte eminentemente moral- tenía además unas repercusiones concretas e ineludibles en el campo jurídico, así como en la misma organización social ele los nacientes Estados mo– dernos. De esta manera, en el marco ele los siglos :A\TI y XVII, en los que se desarrolla de manera progresiva esa sensibilidad, las preocupaciones van ciando paso a formulaciones más o menos elaboradas que suponen con– creciones formales de las mismas, haciéndolo siempre a partir ele los mis– mos principios y teniendo como base y fundamentación segura el pensa– miento del Aquinate. En ese contexto amplio ele tiempo, podemos seüalar, de manera particular, cuatro graneles y significativas polémicas, desde el ámbito social y político, que serán las que marquen la clave del pensa– miento hispánico a lo largo ele ese tiempo 3 : 2 Cf Miguel Anxo PENA GoNzALEZ, Apro.odmación bibliográfica a la(s) ..Escuela(s) de Salamanca", Sa– lamanca, Universidad Pontificia de Salamanca, 2008; id., La Escuela de Salamanca. De la klo11arquía bis– pánica al Orbe católico, Madrid, BAC, 2009. J Aunque éstas no suponen unos resultados homogéneos, así como un mismo desarrollo, ofre– cen una síntesis de Jos problemas concretos que preocupaban a Jos intelectuales católicos, que se encontraban al servicio de Ja Monarquía católica y, por lo mismo, en abierta confrontación con otros intereses.