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Ya en la preparación de los Lineamenta del Sínodo, en su conclusión, se proponía a la consideración de los Padres unas palabras de San Máximo el Confesor sumamente elocuentes: «Las palabras de Dios, si son simplemente pronunciadas, no son escuchadas, porque no tienen como voz las obras de aquellos que las dicen. Si al contrario, son pronunciadas conjuntamente con la práctica de los mandamientos, tienen el poder con esta voz de hacer desapare- cer los demonios y de estimular a los hombres a edificar el templo divino del corazón con el progreso en las obras de justicia 46 ». Por tanto ahí está el reto: en hacer crecer las obras de la justicia y la necesaria concordia ante todos los hombres, por la conciencia filial de tener un mismo Padre. En la búsqueda de lo que tradicionalmente ha sido conocido como el Bien Común, entendiéndolo como algo que está por encima de nuestros propios intereses. Por lo mismo, quiero concluir con aquella oración que San Agustín expresa en sus Confesiones, y que pone en la búsqueda de la Palabra, una manera auténtica del encuentro y del cumplimiento de la voluntad de Dios: «Que tus Escrituras constituyan para mí un encanto lleno de pureza. Que no me engañe en ellas ni con ellas sirva a otros de engaño. Te confesaré los descubri- mientos que hagan en tus libros y oiré la voz de la alabanza, y te beberé y conden- saré las maravillas de tu ley… Que a los ojos de tu misericordia les sea grato que yo halle gracia delante de ti, para que cuando llame, se me abran de par en par las intimidades de tus palabras… Te lo pido por nuestro Señor Jesucristo… en quien están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y de la ciencia. Estos tesoros los busco yo ahora en tus libros» 47 . Prof. D. Miguel Anxo Pena González Profesor de Teología e Historia de la Espiritualidad 197 zione eucaristica domenicale e quotidiana, per meglio capire il rapporto tra Parola ed Eucaristia; – che si vigili affinché la lettura orante soprattutto comunitaria delle Scritture abbia il suo sbocco in un impegno di carità (cf. Lc 4,18-19). Consapevoli della larga diffusione attuale della Lectio divina e di altri metodi ana- loghi, i Padri sinodali vi vedono un vero segno di speranza e incoraggiano tutti i responsabili ecclesiali a moltiplicare gli sforzi in questo senso». 46 San Máximo el Confesor, Capitum theologicorum et oeconomicorum duae centuriae IV, 39 (MG 90, 1084). 47 San Agustín, Confesiones , XI, 2, 3-4, BAC, Madrid 2005, 379-381.

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