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casi alcanza el medio millón de habitantes y que, al mismo tiempo, determinaba la red de comunicación de toda la isla y con la península. Por otra parte, el terrible bombardeo de Roma, que se dirige fundamental- mente hacia el Norte de la ciudad, tiene como consecuencia inmediata la caída del fascismo. Así, después de la entrevista entre Hitler y Mussolini, que tiene lugar el 19 de julio, el Consejo Fascista retirará su confianza a Benito Mussolini y devolverá el mando del ejército al rey Vittorio Emanuele III. Éste manda dete- ner a Mussolini y organiza un gobierno dirigido por el mariscal Pietro Bodoglio que, el 28 de julio, disuelve el partido fascista al tiempo que inicia negociacio- nes secretas con los aliados, aunque sigue declarando su fidelidad a Alemania. Después de la proclamación del armisticio por parte de los aliados, el 8 de sep- tiembre comienzan las represalias alemanas, pero a finales de septiembre ten- drán que replegarse sobre una línea que se encuentra ya al Norte de Nápoles. El 25 de abril de 1945 en el Norte de Italia se produce una insurrección general y, en ese contexto, Benito Mussolini es fusilado por los partisanos cuando pretendía huir a Suiza, al tiempo que en Caserta se firma la rendición. En noviembre, el fundador de la democracia cristiana, Alcide De Gasperi for- mará un gobierno tripartito con socialistas y comunistas. Un año más tarde, en marzo de 1946 el príncipe Humberto aprueba por decreto el plebiscito para elegir entre Monarquía y República. El 9 de mayo Vittorio Emanuele III abdica en su hijo, que toma el nombre de Humberto II. Por fin, un mes más tarde, el 2 de junio de 1946, el plebiscito es favorable a la República, por lo que ésta vendrá proclamada el 15 de julio de 1946. Al mismo tiempo, Humberto II, destituido, abandona Italia. El primer Presidente efectivo de la República será Luigi Einaudi, que tomará posesión de su cargo el 11 de mayo de 1948. Las elecciones de ese año, con todo, suponen ya una división frontal entre dos bloques: la Democracia Cristiana con sus aliados por un lado, y, por el otro, el Partido Comunista con el bloque popular. De Gasperi llevará a cabo significativas reformas agrarias y desarrollará un plan de ayudas, que tendrá un fuerte respaldo y colaboración internacional, permitiendo a la República una progresiva y ascendente expansión. A ello contribuirá, de manera efectiva, el Plan Marshall y la misma fundación de la FAO y la instalación de su sede permanente en la ciudad de Roma. Por otra parte, De Gasperi, como magnífico estratega, dominará la escena política hasta 1953, manteniéndose en el poder en ocho gobiernos consecutivos, en los que optará abiertamente por una política liberal que se expresa de manera visible en la adhesión a la OTAN, en la firme integración en el horizonte euro- 31