BCCAP000000000000113ELEC

Fray Alonso de la Veracruz: un antecedente de la independencia americana la Conquista se presenta como una invasión injustificada y, por el modo en que fue hecha, también como ilícita. Esa ilegalidad en la acción, mutatis mutandis, es análoga a la que se propuso después en las independencias que no habían dado su consentimiento al sometimiento al francés. A diferencia de la vehemencia de Las Casas, fray Alonso sostiene que, una vez superados los abusos de los conquistadores, la relación entre naturales y españoles puede resultar beneficiosa para ambos, 18 lo cual supone también una puerta abierta al criollismo, que mostrará toda su agudeza en los días de la Independencia. Por tanto, su discurso en una lectura autónoma nos podría parecer eminentemente utópico; sin embargo, en el preciso momento en que lo abordamos en contexto, se pone de manifiesto uno de sus propósims primordiales: promover la concordia y el encuentro, abriendo posibilidades, pero con el firme compromiso de que se respete legal y legítimamente aquello que le corresponde a cada uno. De manera particular, su concepción se expresó en su trabajo a favor de los naturales y su autopromoción, en camino hacia el autogobierno y la independencia política. Éste fue el objetivo fundamental de su propuesta, por lo que podríamos interpretar que, según el fraile, la Independencia, tarde o temprano, se realizaría materialmente, cuando los pueblos estuvieran preparados para ello. Esto se puso especialmente de manifiesto en otra figura agustina americana: Juan de Zapata y Sandoval. 19 Por lo mismo, la presencia de España en América quedaba justificada sólo por el bien de los naturales, o, lo que es lo mismo, mientras durase la protección del indio y su desarrollo civilizador. 2. La argumentación política El acontecimiento que determinó toda esa ebullición social que daría como resultado el proceso independentista, tuvo su arranque en la política llevada a cabo por Carlos III. Como respuesta al despotismo ilustrado, vuelve a cobrar fuerza una línea ideológicamente opuesta: el populismo. Ambas concepciones tenían una larga tradición, que no se trataba simplemente de un enfrentamiento político, sino que la ideología que las sustentaba se iba desplegando en un sinfín de acontecimientos que se sucedieron en esas décadas. 18 Cfr. P. Cerezo de Diego, Alonso de Veracruzy el Derecho de Gentes, pp. 27-28. 19 Cfr. Juan Zapata y Sandoval, De iustitia distributiva et acceptionepersonarum... 45