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Fray Alonso de la Veracruz: un antecedente de la independencia americana 1. Fray Alonso de la Veracruz: un ideólogo práctico En este marco de ideas encontradas, parece adecuado retroceder en el tiempo con la intención de encontrar las bases sobre las que se sustentará el discurso legitimador de las independencias. No cabe duda que la realidad vivida en el Nuevo Mundo durante los primeros años de la Conquista es un elemento ideológico fuertemente utilizado por los teóricos americanos. Por lo mismo, una figura de verdadera altura y que durante mucho tiempo ha pasado desapercibida es la de fray Alonso dé la Veracruz, graduado salmantino que viajó a nuestro continente en 1536, cuando la polémica sobre la esclavitud de los indios se encuentra en su punto más álgido. En ese contexto, Carlos V emitió la Real Provisión del 9 de julio de 1538, en la que se disponía que por ninguna causa de guerra, aunque fuera bajo título de rebelión, se redujera a servidumbre a los naturales. Este pronunciamiento fue confirmado de manera definitiva por medio de una Real Cédula el 20 de noviembre de 1542, en idénticos términos. Veracruz, hombre de una profunda conciencia misionera y social, enfrentó esta realidad de manera directa al convivir con los indígenas y luchó por su promoción de forma teórica y práctica. Tal actitud, además, fue constante durante toda su vida. En este proceder era deudor de sus maestros Francisco de Vitoria, Domingo de Soto y Martínez Silíceo, a los que había escuchado en las aulas salmantinas. No obstante, Veracruz expresaba su visión de una forma individual, puesto que no se puede olvidar que en él se encontraba un rasgo peculiar, casi desconocido hasta aquel momento: la implicación personal en el problema de los naturales. Dejando al margen la Relectio de dominio inftdelium, pronunciada por fray Alonso en 1554 en la cátedra de Santo Tomás de la Universidad de México, que posteriormente fue completada y profundizada en 1557 en su De Justo bello contra Indos cuando abandonó la docencia universitaria, 6 no cabe duda que su pensamiento se convierte en un modelo vivo y eficaz de una verdadera sensibilidad misionera y evangelizadora. Este detalle tuvo gran importancia, debido a que en el momento de las independencias se utilizó la argumentación misionera, que se convirtió en un discurso con una fuerte carga política e ideológica y fue una respuesta oportuna ante una sociedad fuertemente religiosa con la necesidad de la emancipación y el autogobierno. 6 No parece necesario detenerse en este tema, puesto que los especialistas en fray Alonso ya lohan abordado ampliamente; por ello, delimito el campo formal. Cfr. A. Gómez Robledo, El magisterio filosófico y jurídico de Alonso de la Veracruz; P. Cerezo de Diego, Alonso de Veracruzy el Derecho de Gentes, pp. 54-58; fray Alonso de la Veracruz, Sobre la conquista y los derechos de los indígenas; Alonso de la Veracruz, De Justo Bello contra Indos; Alonso de la Veracruz, De dominio inftdelium et iusto bello, y R. Jaramillo Escutia, "Fray Alonso de la Veracruz: La Construcción de la Sociedad Novohispana", pp. 7-44. 41

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