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Miguel Anxo Peña Gonzrílez y populistas surgidas en España durante la Edad Media y organizadoras durante el siglo de Oro de la Escuela de Salamanca. Con todo, la exposición de Nicol cobra hoy nuevo sentido y fuerza, ya que no está tan distante de la realidad puesto que, efectivamente, la ideología será un constructo posterior al hecho de la Independencia. 3 De esta manera, si en un momento aparecía como modelo básico el liberalismo político, preconizado por la Revolución Francesa y que había triunfado en la organización de la república de los Estados Unidos, parece que actualmente se acepta también el influjo del populismo español, cuya sistemática más perfecta formuló Francisco Suárez, sin olvidar también a Francisco de Vitoria, Martín de Azpilcueta, Alonso de la Veracruz o Juan de Mariana, entre tantos otros teólogos y juristas formados entre Salamanca y América, que transmitían la línea de pensamiento asumida por la mayoría, aunque aplicando matices personales al discurso. 4 Así, es interesante constatar que estos movimientos deben ser vistos como una proyección de un pensamiento anterior, entendiendo que las independencias fueron fieles al modelo hispánico al que el absolutismo de los borbones no había seguido. Además, la mayoría de los próceres habían sido formados en la doctrin~ clásica hispánica, que era la que se enseñaba en los colegios, seminarios y universidades americanos. Exponente singular de esta manera de pensar ha sido también el filósofo mexicano Luis Villoro, quien no ha tenido ningún problema en reconocer la existencia de un eclecticismo selectivo, que no tendría como fuente de inspiración únicamente a los ilustrados franceses, sino todo un acervo asumido previamente. En cuanto a su argumentación, los ideólogos de las independencias parecen utilizar la doctrina que más les servía en el momento para justificar el cambio propuesto, puesto que el factor ideológico será uno de los principales ingredientes de las revoluciones. 5 3 Para una comprensión de la historiografía sobre el tema, cfr. R. Breña, E l primer liberalismo español y los procesos de emancipación de América..., y En el umbral de las revoluciones hispánica: el bienio 1808-1810. 4 A este respecto, como acercamiento, puede verse:_ B. Femández Medina, "Sobre Vitoria y sus doctrinas...", pp. 245-359; E. Gandía, Francisco de Vitoria y elNuevo Mundo...; L. Pereña, Misión deEspana en América. 1540- 1560; O. C. Stoetzer, The Scholastic Roots of the SpanishAmerican &volution;J.L. Mirete Navarro, "La filosofía española de los siglos xvi y xvii...", pp. 469-478; E. van Young, La otra rebelión..., pp. 806-807. 5 Cfr. L. Villoro, Elproceso ideológico de fa revolución de independencia, p. 46. 40