BCCAP000000000000113ELEC

MiguelAnxo Peña González Como es de suponerse, este tipo de opciones tuvieron también sus consecuencias en el entramado social hispanoamericano, donde los jesuitas gozaban de una fuerte ascendencia, aún después del "extrañamiento". En este sentido, en el proceso emancipador no parece que se haya tenido suficientemente en cuenta la experiencia de verse despojados de aquellos que, engranmedida, controlabanlos grupos de pensamiento más significativos en todas las amplias tierras españolas en América. Estos grupos oligárquicos tenían conciencia de haberse quedado huérfanos, y, consecuentemente, se sentían llamados, por una parte, a vengar la expulsión considerando al Rey y sus ministros como masones y volterianos y, lo que es más significativo, a dar el paso a la adultez. No cabe duda que ese rechazo del soberano y sus instituciones, con el paso del tiempo, derivará en el rechazo genérico hacia lo español y hacia la misma "Madre Patria". De todos modos, en este particular, seguimos encontrándonos ante interpretaciones opuestas, aunque posiblemente en la conjunción de las mismas es donde se puede ofrecer alguna luz. 31 4. La ideologización del proceso Salvador de Madariaga utilizó la expresión ya clásica de "resaca de la conquista" 32 para explicar todo el proceso de la emancipación d~ América en su conjunto, entendiendo que fue una fuerte convulsión que inundó muchos pueblos y grandes naciones ameticanas. La razón profunda la encontraba en la agitación que había producido el proceso de la conquista en los naturales y sus pueblos. Es indudable que éstos se vieron obligados a aceptar la Conquista como algo impuesto y, por lo mismo, no aceptado en su conjunto. Por ello, parece que no se puede entender el momento de la Independencia sin relacionarlo estrechamente con el de la Conquista; de igual manera, no es posible entender l:; gesta misionera del siglo XVI si no se pone en estrecha relación con la identificación con las primeras comunidades cristianas. Si esta primera argumentación aparece con gran fuerza, no es menos significativa la interpretación de la Conquista que cobra fuerza a partir de las claves ilustradas. 31 No dejaba también de ser cierto lo que afirmaba también hace algunas décadas el prestigioso hispanista jesuita Miquel Batllori: "Si no hubiera venido, desde fuera, la independencia de las colonias inglesas, la revolución de Francia y la invasión napoleónica en España, lo más probable es que los pueblos hispanoamericanos, antes de alcanzar su plena independencia,' hubier~ desarrollado un regionalismo cultural... para crear una cultura diferencial, base de su definitiva autonomía". M. Batllori, La cultura hispano italiana de losjesuitas expulsos..., p. 578. 32 S. de Madariaga, El auge y el ocaso del imperio español en América, p. 460. 50

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz