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111 6. L a mujer en las comunidades cristianas Pretendemos abordar ahora, aunque de manera sucinta, un mundo de cierta complejidad. Cuál es el papel y la relevancia ocupada por la mujer en las comunidades cristianas, particularmente en los siglos II y III. La mujer, sin desempeñar funciones de presidencia en la liturgia, ocupa un papel relevante en la construcción de la espiritualidad laical. Por ello resulta interesante acercarse a los autores que abordan el papel que ha de ocupar cada fiel cristiano. Se trata, en gran medida, de argumentar más desde los hechos que desde las teorías, facilitando así un equilibrio en el análisis. Máxime cuando los hechos que hablan acerca del equili- brio son mayoritarios, frente a los textos que son de corte mucho más puntual. Es cierto que para este fin contamos con poca documentación objetiva y, en casi la totalidad de los casos, con la presencia de una mirada masculina en los testimonios. Se trata de evidenciar la presencia concreta de la mujer en los diversos ámbitos de la vida de la comunidad, aquello que las mujeres han representado en realidad 50 . Y, en este orden de cosas, parece que no estará de más una afir- mación genérica, en la que poner el acento: el que las mujeres fueron fundamentales para la transmisión del mensaje y la configuración de las diversas comunidades. San Ireneo iluminará los fundamentos antropoló- gicos de los que participa la Iglesia, así como los presupuestos para el conocimiento de una idéntica dignidad entre el hombre y la mujer. Para ello recurre a Gn 1,26, “hagamos al hombre a nuestra imagen, a nuestra semejanza…”, poniendo de relieve la santidad originaria de la carne, de igual forma que el alma. En su Adversus haereses conjugará el tema del hombre imago Dei con la enseñanza paulina del hombre perfecto, entendiendo que es un encargo y una conjunción del alma… a la carne, que fue plasmada según la imagen de Dios 51 . Más adelante, refiriéndose al acontecimiento de la encarnación añade: “En los tiempos pasados se decía que el hombre había sido creado según la imagen de Dios, pero que esto no se podía demostrar –ya que hasta ahora realmente el Verbo había sido hecho invisible, a imagen del 50 Cf. MUÑOZ MAYOR, Mª Jesús. Espiritualidad femenina en el siglo IV . Madrid: 1995. 51 Cf. S. IRENEO. Adversus haereses , 5,6,1 (SC 153,72.80). Véase también, ORBE, An- tonio. Teología de san Ireneo. I. Comentario al libro V del Adversus haereses . Madrid: 1985.
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