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PROYECTO SALMANTINO DE UNIVERSIDAD PONTIFICIA E INTEGRACIÓN... 153 franciscanos y dominicos, teniendo como referente al modelo de la Uni– versidad de París y los grandes Estudios Generales de dichas Órdenes en aquella ciudad; un segundo, que es en el que ahora se quiere poner el acen– to en las Constituciones de Martín V, que estaría fundamentalmente orien– tado hacia seculares y religiosos no mendicantes, donde el Colegio de San Bartolomé ocuparía un papel de gran ascendencia. Esta hipótesis se sostiene a partir de la constante distinción que, en el capítulo 31, se hace respecto a estos grupos 106 • 6. TEÓLOGOS Y DOCTRINAS EN LA PRIMERA MITAD DEL CUATROCIENTOS SALMANTINO Retomando las palabras de Vázquez J aneiro, para Salamanca y su Uni– versidad «el siglo XV bien puede ser considerado como la primavera o el amanecer de nuevos tiempos» 107 , donde los hechos históricos que acaecen especialmente a finales del siglo XV en la Corona de Castilla han de ser puestos en relación con un entorno más amplio, considerando que en la dependencia de los mismos es donde surgen y se ponen en relación los cam– pos del saber y de la ciencia, en los cuales hay novedades singulares y sig– nificativas. La Teología, en este marco formal, que sigue siendo la ciencia primera del momento, no podía quedar al margen de estos hechos, sino que se producen frutos que se concretan en el desarrollo de una nueva com– prensión de la Teología donde aparecen personajes tan significativos como el Tostado, Pedro Martínez de Osma, Sánchez de Arévalo, Alonso de San– tamaría, Anaya Maldonado, Juan de Carvajal, Juan de Mella, Juan de Tor– quemada, Lope de Barrientos o Álvaro Osorio. Precisamente, tres de ellos participarán en el Concilio de Basilea como teólogos: Juan de Segovia, el Tostado y Torquemada. Estos maestros, de igual manera que ocurrirá después con los del siglo XVI, coinciden en tras– cender su entorno natural por el hecho de ser conocidos más allá de las fronteras de Castilla, lo que va estrechamente unido también a los grados que comienza a conferir la Universidad en aquellos momentos y las relacio– nes que permite la coyuntura tan particular que generan los Concilios de Constanza y Basilea. Por tanto, se trata de dos hechos que se relacionan entre sí, produciendo un efecto impulsor hacia fuera de las propias fronteras. Sala– manca, de esta manera, comienza a ser considerada como una realidad en los 106 Las expresiones al respecto son constantes: «in qualibet regularium, etiam non mendicantium», «hujusmodi mendicantium per generales ipsorum ordinum», «saecularis vel religiosus non mendi– cans», «quod quicumque religiosi mendicantes in quorum domibus», «praedictis tam saecularibus quam religiosis, etiam mendiantibus». lbid., pp. 203-204. 107 Isaac V ÁZQUEZ ]ANEIRO, «La Teología en el siglo XV», en Luis E. RODRÍGUEZ-SAN PEDRO BEZA– RES, Historia de la Universidad de Salamanca. m.2. Saberes y confluencias, Salamanca, Ediciones Universi– dad de Salamanca, 2005, p. 172.

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