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PROYECTO SALMANTINO DE UNIVERSIDAD PONTIFICIA E INTEGRACIÓN... 141 sino de aunar fuerzas. El profesor Antonio García lo ponía de manifiesto en el reparto de los ingresos de la Universidad en relación a las cátedras de las diversas facultades, donde «las más favorecidas eran las de Derecho canó– nico, seguidas a bastante distancia por las de Teología, y a mucha más por las restantes» 59 , de tal suerte que se seguía manteniendo el esquema tradi– cional, pero contando ahora con la Teología, que había estado ausente. La organización de la Facultad de Teología respondía al modo a como se procedía en París; quedando en el Estudio las cátedras de Prima, Vísperas y Biblia, que eran completadas desde las incorporadas años antes, de los Estudios de Menores y Predicadores. Por otra parte, la prueba de la pro– gresiva importancia que irá adquiriendo la Teología en la Universidad de Salamanca tiene lugar en 1418, cuando los catedráticos de ésta son equi– parados económicamente con los de Cánones y Leyes, algo diverso hasta aquel momento 60 • Una prueba más de la importancia que adquiría la buro– cracia eclesiástica en el nuevo orden social. No cabe duda de que la misma evolución del Estudio ya anteriormente había estado en relación al apoyo que los diversos Papas le dieran por medio de la concesión o denegación de las tercias. El detalle era importante puesto que ya, unas décadas antes, Clemente VII había incrementado las rentas del Estudio, lo que hará tam– bién el papa Luna 61 • Los especialistas han puesto de relieve que las Constituciones de Benedic– to XIII, de 1411, serían más un proyecto que un reglamento verdadero y sistemático 62 , que vendría a completar toda una serie de normas anteriores 63 , pero lo cierto es que se puede intuir un proyecto más coherente y elabora– do, aunque en algunas cuestiones incipiente, que permite a la Universidad 59 !bid., p. 49. 60 Cf ibid., pp. 107-108, n. 556 (Constanza, 10 de mayo de 1418). 61 A este respecto, Rodríguez-San Pedro y Polo Rodríguez afirman: «La asignación y confirmación de tal fuente de ingresos a la Universidad de Salamanca se consolidó en un lento proceso histórico, en el que la Monarquía y el Papado pugnan por el mecenazgo universitario, con las siguientes fechas y documentos relevantes: bula de 14 de octubre de 1313, por la que el pontífice Clemente V dispuso la asignación definitiva de la tercera parte de las tercias de fábrica de la diócesis salmantina a la Universi– dad, y bula de 31 de marzo de 1416, según la cual Benedicto XIII confirma el acrecentamiento de la participación decimal universitaria en 2/3 en los territorios de La Armuña, Baños y Peña del Rey, acre– centamiento que, a su vez, provenía de una concesión real anterior (de Juan I)». Luís E. RODRÍGUEZ-SAN PEDRO BEZARES y Juan Luís POLO RODRÍGUEZ, «La hacienda tradicional, siglos XV-XVIII», en Luís E. RODRÍGUEZ-SAN PEDRO BEZARES (coord.), Historia de la Universidad de Salamanca. II. Estructuras y fl11jos, Salamanca, Ediciones Universidad de Salamanca, 2004, pp. 295-297. Más adelante completan la infor– mación que nos interesa: «Como tendencia, la primera mitad del siglo XV, para la que existen datos, registra incrementos en los valores de tercias, que implican un grado de inflación importante; las rece– siones también están presentes, y con ellas, las fluctuaciones: 1437, y en menor medida, 1441 y 1442». !bid., pp. 298-299. 62 Cf Pilar VALERO GARCÍA, «Introducción», en Pilar VALERO GARCÍA y Manuel PÉREZ MARTÍN (eds.), Constit11ciones de Martín V, Salamanca, Ediciones Universidad de Salamanca, 1991, p. 17. Véase también, Pilar VALERO GARCÍA y Manuel PÉREZ MARTÍN (eds.), «Pedro de Luna y el Estudio salmanti– no. Aspecto institucional: su constitución», Stndia Histórica, 8 (1990), pp. 137-149. 63 Cf M.ª Pilar ALONSO ROMERO, «Las constituciones medievales», en Historia de la Universidad de Salamanca, t. 11, p. 102.