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136 MIGUEL ANXO PENA GONZÁLEZ Rodríguez, beneficiado de la ciudad de Jaén. Goñi pone en evidencia como la súplica de éste «revela la existencia de varias cátedras teológicas y también de la Facultad misma, según todas las apariencias» 38 . Por el contrario, en 1405, es un dominico, Martín de Sevilla, el que solicita el grado de maestro a Benedicto XIII, para poder leer el libro de las Sen– tencias en Salamanca39. Una vez que Martínez de Luna es proclamado Pontífice con el nombre de Benedicto XIII, parece bastante lógico que se pudiera valer de los recur– sos que él conocía en los reinos de la Península Ibérica, no desperdiciando oportunidades para lograrlo. Por otra parte, diversas presiones como las del duque de Berri y Borgoña, en mayo de 1395, contra el papa Luna, en nom– bre del rey de Francia y de la Universidad de París, no pasarían desaperci– bidas para el Pontífice que, como ya hemos indicado, buscaría su apoyo en otros lugares 40 • El hecho se agravará tres años más tarde, cuando un Conci– lio nacional de Francia decida apartarse de la obediencia de Benedicto XIII. Esos apoyos se ponen especialmente de manifiesto respecto a la Universi– dad de Salamanca, de manera particular entre 1409 y 141 7, coincidiendo precisamente en este lapso de tiempo las primeras Constituciones conoci– das de la Alma Máter, aprobadas en Peñíscola el 26 de julio de 1411. En estos mismos años, Benedicto XIII va concediendo favores a otras ins– tituciones que se sienten atraídas por la Universidad de Salamanca. Así inter– pretamos la bula del 30 de agosto de 1403, por la que concede a los monjes benedictinos de San Facundo de Sahagún, tanto profesores como estudiantes, que se les computen los cursos realizados intra claustra en Teología, Derecho Canónico y Artes para poder graduarse por el Estudio salmantino. De esta manera, aunque formalmente las instituciones vinculadas serían los Estudios de franciscanos y dominicos, vemos también como otros van obteniendo 38 !bid., p. 483. Nos parece interesante recuperar el documento que él transcribe en nota: «Item pro Johhanne Roderici, clerico beneficiato ac curato in ecclesia parrochiali Sancte Marie Magdalene civita– tis Giennensis arque predicatori doctrine evangelice veritatis assidue per septennium, necnon studens in studio Salamantino in sacra teologia et in sacris decretis per triennium». ASV, Reg. Suppl. 81, f. 238v. 39 «Cum itaque, Sicut exhibita nobis pro parte tua petitio continebat, tu, postquam in Gramatica, logica et Philosophia cursus tuos fecisti ac in Theologia per aliquot annos studuisti, lector in quibus– dam principalibus dominibus dicti ordinis provincie Hispanie secundum morem dicti ordinis pluribus annis fueris principales et ibidem libros Sententiamm legeris ac in duobus capitulis generalibus dicti ordinis ultimo celebratis ac per dilectum filium magistrum generalem dicti ordinis ad legendum dic– tas libros Sententiarum ydoneus et habilis fueris reputatus ac illos legere in Studio Salamantino cupias et deinde ad gradum magisterii promoveri, pro parte tua nobis extitit humiliter supplicatum, ut libros ipsos in dicto studio legendi ac, postquam ipsos legeris, magisterii honorem et docendi licentiam sub regente in eodem studio au talio in eadem Theologia magistro dicti ordinis, recipiendi tibi licentiam concedere de benignitate apostolica dignaremur». ASV, Reg. Av. 320, f. 468v. Tomado de: José GOÑI GAZTAMBIDE, Documentos pontificios sobre la Universidad de Salamanca, p. 488, doc. 2. 40 Lógicamente, de su lado quedaría el Studium Genera/e de Aviñón, pero la ascendencia de éste era mucho menor. En estos años, la iglesia de Salamanca tenía también algún racionero estudiando en dicho Estudio. Cf Raúl VICENTE BAZ, Los libros de actas capitulares de la Catedral de Salamanca (1298-1489), Salamanca, Publicaciones del Archivo Catedral de Salamanca, 2009, p. 152, n. 169 (22 de noviembre de 1378), p. 200, n. 325 (11 de abril de 1404).

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