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194 MIGUELANXO PENA GONZÁLEZ derar como causa común. Los planes sociales, así como los organismos com petentes, creados a tal efecto, podrán ser una ayuda oportuna, pero nunca suplantarán el compromiso personal que cada uno tiene en la construcción de un mundo más veraz y solidario2. Es, precisamente, optando por la solidaridad como podemos hacer cami nar a nuestra sociedad en una determinada dirección. Ésta se propone, en el presente caso, no como la adhesión a la causa de otros, sino a la de la sociedad que formamos y hemos de construir entre todos. Desde el momento que ya no consideramos algo como propio, sino que lo vemos en relación también con aquellos con los que convivimos, será más fácil que podamos encontrar alterna tivas también para ellos. Apostar por nuevos caminos supone también abrir las posibilidades que de una sociedad desarrollada a todos los que viven en ese marco, y no sólo a pequeños sectores. Evidentemente esta afirmación se refiere también a otros grupos que forman parte de esa sociedad desarrollada. En este sentido la soli daridad supone también, desde un planteamiento teórico, creer que el cambio es posible. 2. LA FAMILIA COMO ESPACIO PRIVILEGIADO Optando por una opción solidaria, hemos de procurar que la reagrupación familiar sea un hecho factible para el migrante, que una vez tenga asegurados unos mínimos, la sociedad de acogida le ayude también a recuperar ese espa cio personal e irrenunciable que supone su propia familia. Para ello es preciso contar con otros elementos, además de los tan coreados planes de política fami liar. Por otra parte, no podemos pensar que éste sea un problema que afecta únicamente a los emigrantes, sino que forma parte de las dificultades que condi cionan y determinan a toda la sociedad en su funcionamiento y organización social. Si partimos del hecho de que hoy en día, cualquier colectividad tiene su propia política familiar, también nosotros hemos de procurar una adecuada y hacer que se conozca. Así, el problema está en la opción por una política fami liar concreta. No se puede negar que la familia es ya una opción cultural concreta, que abarca mucho más de lo que a simple vista somos capaces de ver, quizás por ello viene siendo tan atacada en los últimos años por diversos sectores, posible- 2 Desgraciadamente, toda la bibliografía que hemos encontrado, con referencias al contexto y entorno familiar, hacen referencia al mundo musulmán, donde todo es diverso y lejano a nuestro entorno y, por lo mismo, más complicado a la hora de encontrar nexos de unión; aunque no cabe duda que este grupo representa sólo una parte de lo que es la emigración en su conjunto.

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