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Los Capuchinos y la esclavitud negra en los siglos XVII y XVIII 83 2. Las misiones capuchinas en América Es muy diversa la realidad abordada y atendida por las misiones capuchi nas en América. Las referentes a Brasil, están en continuidad con los territo rios que Portugal poseía en África. En ellos trabajaron misioneros de las mis mas provincias, y con cierta frecuencia, muchos de ellos pasarán de Africa a América, dándose entre ellos una perfecta continuidad. Realidad muy diversa es la de las misiones que dependen del Patronato Re gio español, centradas fundamentalmente en lo que hoy son las Repúblicas de Venezuela y Colombia. Dichas misiones van surgiendo de manera progresiva, en razón de las necesidades evangelizadoras. Las misiones capuchinas en es tos territorios, aunque estaban confiadas a alguna provincia capuchina españo la, no estaban cerradas a religiosos de otras. Dichas misiones no tenían lími tes fijados rigurosamente, como mucho solían usarse los de las provincias ci viles, siempre que no coincidieran con las de otras Órdenes. Debido a este pro ceder, con frecuencia surgieron conflictos de competencias respecto al temto rio abarcado por las mismas. La primera misión fue la del Darién en 1646, aprobada por Propaganda Fide y Felipe IV, a instancias de Francisco de Pam plona. Después surgiría la de Cumaná en 1648, que sería la madre de las de más misiones capuchinas de aquellas provincias. En 165$ surgió la de los Lla nos de Caracas; en 1687 la de Trinidad-Guayana; la de Santa Marta-Riohacha Maracaibo en 1694; y, por último, la de Maracaibo en 1749. En estas misio nes trabajaron misioneros de Aragón, Andalucía, Valencia, Cataluña y Nava rra. Su labor fue encomiable y en ella surgió la gran polémica antiesclavista encabezada por Francisco José de Jaca, desde Caracas en 1678. 2.1. Las misiones en la América portuguesa Los misioneros Capuchinos en Brasil no se distinguieron excesivamente por su práctica en relación con la esclavitud de los otros misioneros que allí trabajaban. Sin lugar a dudas, Brasil fue el lugar donde la esclavitud resultó más dura y cruenta. La diferencia fundamental con otros misioneros estaba en la manera de asumir la praxis concreta, en referencia con la regla de vida pro fesada, que exigía de éstos una pobreza radical. Por lo que los Capuchinos li mitaban el uso de mano de obra esclava únicamente a los servicios domésti cos, y en casos excepcionales a la construcción de los templos. Por ello se pue 57 Cf. AGI, Audiencia de Santo Domingo, leg. 222.

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