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76 Miguel Anxo Pena Gonzalez También en el siglo XVIII siguen las denuncias por parte de los Capuchi nos respecto de la trata. En 1707 regresan a Italia procedentes de la misión de Santo Tomé fray Francesco da Morro d’Iesi y fray Francesco da Montecas siano. Ambos misioneros eran de la Provincia de las Marcas y habían llegado a la misión en 1698. Presentan un memorial a Propaganda Fide en el que ha cían notar el ingente tráfico humano que los franceses y portugueses llevaban a cabo con los negros. Refieren la práctica común utilizada de vender a los ne gros de la costa armas y municiones, con la única intención de asaltar pueblos y aldeas, para capturar y vender el mayor número de esclavos posible. La crueldad de los portugueses no dejaba esperanza de rescate. A los pobres bo zales, fuera de los domingos y festivos, no se les permitía trabajar en los cul tivos que mantenían para su propio sustento, de esta manera no podían ser ins truidos ni asistir a los actos religiosos. Los misioneros pretendían que los amos dejasen libres a los esclavos no sólo los domingos y festivos, sino también los sábados. La respuesta que obtenían de los amos era la obstaculización de la instrucción religiosa, del bautismo de los esclavos, así como del matrimonio de éstos. La razón que justificaba esa intromisión en sus vidas privadas era el estar más libres para poder vender al varón y a la hembra a dueños diversos. Contra esta práctica funesta no servían de nada las normativas reales, que mandaban que los esclavos que en un plazo de varios meses no hubieran sido bautizados o instruidos quedaran libres, ni tampoco la del Pontífice que orde naba que cualesquiera esclavos a quienes fuera impedido casarse, fueran de clarados libres. Propaganda Fide, con fecha de 5 de diciembre de 1707, man da al nuncio de Portugal que intervenga ante el rey con la intención de que ce saran los abusos denunciados34. En 1709, fray Bonaventura de Occimiano, a su regreso de la misión de Santo Tomé, describe el inagotable martirio de esclavos en la relación que en vía a Propaganda Fíde. Señala que los bozales se vendían y compraban, como si de bestias se tratara, de tal manera que los pobres llegaban a suicidarse lle vados de la desesperación. Su postura era radical: solicitaba la excomunión para los esclavistas. EllO de junio de 1709 la Congregación de Propaganda Fide recurría a las decisiones tomadas ya con anterioridad y ordenaba al nun cio de Portugal que hiciera nuevamente gestiones ante el monarca luso35. Cf. Ibidem, vol. 77, ff. 448r-456r; APF, Leuere, vol. 96, 145v-148r. Cf. Ibidern, vol. 79, ff. 277r-280r.

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