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252 Miguel Anxo Pena González razón de encontrarse enfenno se habría trasladado a Sevilla 44 , como afirma su primer ha– giógrafo45. Los datos facilitados por el mismo Jiménez no nos permiten saber exactamen– te cuándo regresa a Salamanca 46 . Su exposición es sumamente genérica, pero el hecho re– sulta de crucial importancia para poder confirmar la probanza de ese curso, puesto que el estudiante debía demostrar la asistencia de seis meses. Podríamos entender que regresa a Salamanca cuando el curso había ya empezado y se incmvora a la marcha del mismo y a sus lecciones con normalidad, logrando cumplir los plazos que le daban derecho a la pro– banza del mismo. El curso siguiente, el 1556-1557, sí aparece nuevamente matriculado como bachiller teólogo 47 . El detalle nos confirma que él seguía con la intención de obtener la licenciatu– ra, lo que logrará al final de ese mismo año académico. Una última condición era necesa– ria para poder realizar el examen privado; el que el candidato estuviera ordenado "in sa– cris"48, para lo cual contaba -desde 1553- con un privilegio por medio del cual se le concedía la facultad de recibir extra tempora las órdenes sagradas, incluso el presbiterado. Uno de sus últimos hagiógrafos reúne los datos de sus anteriores vidas y nos hace sa– ber lo que sigue: En 1557, el día 7 de mayo, a los 24 años cumplidos, después de recibido el subdiaconado, a título de un beneficio, que radicaba en Sevilla, fue ordenado de Diacono y por fin Presbítero por el Ilus– trísimo D. Diego Ruiz, Obispo de Saloy, Abad y Ordinario de Medina del Campo. Mas me inclino a creer, se ordenara en Salamanca, o en Medina, conocida la dificultad de los viajes en aquellos tiempos, y teniendo en cuenta como el día 31 del mismo mes de mayo, en el mismo año 1557, se encuentra el beato en Salamanca, ocupado en los ejercicios del doctorado en sagrada Teología 49 • Los datos de Cubí, respecto a sus órdenes sagradas coinciden en lo esencial con lo re– cogido en la Positio llevada a cabo para el proceso de beatificación y canonización ante la Congreción de Ritos, donde consta que ese 7 de mayo recibió las órdenes menores y, al día siguiente, el subdiaconado 50 . Es de suponer que, en los días sucesivos recibiría tam- 44 Podría también tratarse de un simple descuido del secretario o de los amanuenses, algo que solía serbas– tante habitual, aunque es cierto que no era fücil que una figura pública, como lo podía ser el hijo del marqués de Tarifa. pasase desapercibido en un número reducido ele "Nobles. generosos y dignidades" que, cada año. se matriculaban en la Universidad. En ese curso la lista ascendía a un total de cincuenta y tres individuos inscritos en el libro, bajo dicha categoría. Cfr. AHUSA, Libro de marrícula 1555-1556, vol. 275, ff. 3r-4r. • 15 "De tanto recogimiento, y ele las penitencias, y maltratamiento de su cuerpo, porque ayunaba mucho y dormía poco, y traya cilicio y se rn;:otava muy ele ordinario, vino a enfermar y hacerse tísico casi. Sacáronle ele Salamanca y trajéronle a Sevilla, donde aviendo convalecido, tornó a hazcr la misma vicia que antes". F. Escri– vá, op. cir., pp. 22-23. 46 "Ya recobrado muy del todo en las fuen;as corporales, aun cuyclanclo poco, o nada ele ellas... se passó nuestro estudiante otra vez a Salamanca, y juntamente al mismo recogimiento que antes tenía. Y assí supo apro– vecharse en el estudio ele la Lógica, Física, Metaphísica, Cánones, Theología y Sagrada Escritura, que su argu– mento absolutamente era el mejor, que por entonces se oía en aquella célebre Universidad". J. Jiménez, op. cit., pp. 15-l6. "' AHUSA, Libro de 111atrículas 1556-1557, vol. 276, f. 3r. ·IK El detalle de la ordenación "in sacris ordinibus constiturus" era un requisito imprescindible. Cfr. Consti– tuciones Martín V. tit. 31, p. 204. 49 Cfr. M. Cubí, Vida del beato don Juan de Ribera, Barcelona, 1912, p. 31. 50 No hay constancia ele su ordenación como diácono y luego como presbítero. Cfr. SaC1: Rituum Congrega– tione e111ine11riss. & reverendiss. Domino card. ludice Valentina, beat(ficationis et canonizationis ven. Servi dei loannis de Ribera patriarchae Antioche11i & archiepiscopi Valenrini, positio super dubio an constet de virtllfibus rheologicis, fide, spe, charirare in De11111 et proxi111u111 et cardi11alib11s, prudentia, iusritia, fortitudine, re111peran– tia eorumque annexis, in gradu lzeroico, in casu et ad ejfect11111 de qua agitar, Romae, 1698, pp. 386-388.