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Homenaje a D. José Román Flecha Andrés o o que la dignidad real es “a la vez civil y eclesiástica. El rey no es un simple laico, como lo quisieron los papistas, anabaptistas y puritanos” . De aquí se justificaba que pudiera ostentar el título de primacía espiritual, como algo ajeno a la Corona inglesa. Los vasallos no tienen más función que la obediencia al déspota impuesto por Dios. Llegará a aceptar en el Basilicon que, para otros pueblos sea aceptable la tiranía y que tengan razón los adversarios de dicha tiranía al defender la primacía del pueblo sobre la realeza. Precisa- mente por ello en un trabajo reciente, Francisco T. Baciero recogía esta cita de Filmer que resulta un buen colofón: “Suárez, el jesuita, se rebeló contra la autoridad real de Adán, en defensa de la libertad Z FM MJCSF BMCFESÓP EFM QVFCMPw : BSHVZF EF FTUF NPEP iQPS EFSFDIP EF DSFBDJØO "EÈO UFOÓB sólo poder económico , pero no poder político ; tenía poder sobre su esposa y un poder paternal sobre sus hijos … Pero el poder político no comenzó hasta que las familias empezaron a reunirse en una perfecta comunidad; por consiguiente, …, no podemos decir que Adán tuvo por naturaleza primacía política en la comunidad, ya que ésta no puede deducirse de ningún principio natural …, tampoco podemos decir que Dios, …, le concedió este poder, ya que no existe ninguna revelación ni testimonio de ello en la Escritura” . Ibid R. Filmer, Patriarca o el poder natural de los reyes .BESJE *&1 < De Legibus *** DBQ O > 5PNB- do de: F. T. Baciero Ruiz i'SBODJTDP 4VÈSF[ DPNP HP[OF FOUSF MB GJMPTPGÓB QPMÓUJDB NFEJFWBM Z +PIO -PDLFw FO P. Roche Arnas (coord.), El pensamiento político en la Edad Media .BESJE 'VOEBDJØO 3BNØO "SFDFT