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MIGUEL ANXO PENA GONZÁLEZ · 32 · introducir nuevas plantas y métodos de agricultura, estudiar la utilidad de las plantas autóctonas e, incluso, incrementar el comercio 17 . De allí se trasladó el P. Argüelles a la provincia de Guanta, donde también promovió la fundación de una misión 18 . Se intuye que tampoco aquella misión debió tener unos buenos resultados, por lo que el misionero será trasladado al Colegio de Ocopa con el encargo, por parte del guardián, de escribir un Arte de la lengua de los Andes. El mismo P. Manuel Sobreviela, en un informe dirigido al intendente de Tarma fechado el 18 de junio de 1787, dice expresamente: “Yo por mi parte contribuiré como fiel vasallo en cuanto sea posible…, y apenas el P. Argüelles tenga concluido su Arte de la lengua de los Andes , haré que los religiosos se instruyan en ella antes de enviarlos a dichas montañas” 19 . Parece que este texto ha quedado inédito y, en el archivo de Ocopa, como refiere Izaguirre, no queda ninguna referencia a él. Con todo, el detalle es sumamente interesante pues nos muestra a un misionero con preocupaciones múltiples y diversas. Respecto a dónde encontraría él el zaspiri, no parece que tenga mucha razón de ser la afirmación que hace Manuel de Castro cuando sostiene que el propio Argüelles en su Receta instructiva afirma: “haber estado en Venezuela, de «conversor misionero», donde conoció las cualidades del «zaspiri», especie de cacao” 20 . El P. Argüelles habla de “estando yo en aquellos países de conversor misionero”, refiriéndose a los del Perú, no a la misión franciscana del Píritu, en lo que actualmente es parte del territorio de Venezuela. Sí es posible que hubiera podido pasar por Cumaná en razón de las rutas de navegación, pero no se puede perder de vista que el traslado de los misioneros normalmente se hacía – recto tramite – a los lugares a donde habían sido destinados, por lo que no les estaba permitido demorarse y trasladarse a otros lugares. Precisamente por ello creemos que la interpretación del historiador franciscano es cuando menos dudosa. Más lógico parece que dicho zaspiri esté entroncado en el espacio geográfico del Perú, donde el misionero habría tenido oportunidad de experimentar con dicho fruto, llegando a un conocimiento concreto de dicha planta así como de sus cualidades. 17 Cfr. A MICH , Historia de las misiones del convento de Santa Rosa de Ocopa , p. 244, nota 3. 18 Ibid ., p. 167, n. 70. 19 I ZAGUIRRE , Historia de las misiones franciscanas… , p. 301. 20 C ASTRO , Manuel. Escritores de la Provincia franciscana de Santiago. Siglos XIII - XIX . Santiago de Compostela: Liceo Franciscano, 1996, p. 419.

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