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FRANCISCO JOSÉ DE JACA Y LA ESCLAVITUD NEGRA 605 A este respecto, se hacía significativa en Cartagena de Indias la tarea lle vada a cabo por la Compañía de Jesús que tenía su origen en la labor empren dida por el P. Luís de Frías cuando, predicando la cuaresma de 1614, afirmó “que era mayor pecado dar un bofetón a un moreno que no a un Cristo”19. Con los años, se había ido creando una corriente entre los jesuitas, y fruto de ella era el tratado sobre la esclavitud de Alonso de Sandoval20. Un relato real mente duro que aportaba abundantes datos sobre la realidad con la que se en frentaban los pobres negros. La obra fue fundamental para san Pedro Claver que con su entrega a la atención de los bozales, se convertía en discípulo aventajado de Sandoval. Para A. Valtierra, “el trabajo sistemático con los ne gros que venían a América no fue algo esporádico y aquí genialmente realiza do por san Pedro Claver. fue uno de los ministerios que tomó la Compañía de Jesús con más ardor, y sabemos c1ue los padres del Colegio de Cartagena la mayoría ayudaban en esto y determinadamente había dos o tres”21. Este tipo de iniciativas tenían la limitación de centrarse en la atención espiritual de los africanos, pero no en la búsqueda de sus derechos y menos aún de su libertad. La experiencia vivida en Cartagena debió influir poderosamente en el espíritu impulsivo de aquel misionero que, pocos días después, alzará su voz en contra de esta tiranía22. Nada más llegar a Caracas, Jaca asume un talante profético y liberador, defendiendo los derechos de indios y misioneros, para ello recurre decidida mente al rey. El hecho tiene especial significación por tratarse de un simple misionero, lo que da claras muestras de su talante personal. La misión de los Llanos estaba en su fase de consolidación y las necesidades de la misma eran innumerables23. Esta circunscripción había sido encomendada a los capuchi 19 La predicación del jesuita provocó tal revuelo que fue denunciado ante el tribunal de la Inquisición. Este detalle aparece citado por: 1. Gutiérrez Azopardo, Los afroamerica nos. Historia, cntturay proyectos, Bogotá 1996, 170. 20 Para este tema, cf. A. Valtierra, Pedro (Jave?.., Bogotá 21980; Alonso de Sandoval, Un tratado sobre la esctavitud E. Vila Vilar (cd.), Madrid 1987. 21 A. Valtíerra, El P. Alonso de Sandoval, sj, en Alonso de Sandoval, De instanranda Aethiopum sa/ute. El mundo de la esclavitud negra en América, Bogotá 1956, XVIII. Aun sin dejar de ser significativa la aportación de Valtierra, en el mismo contexto cabría preguntarse, cómo se explica el gran número de esclavos que los jesuitas tenían para su servicio. 22 Cf. Fr. Francisco José de Jaca al rey Carlos 11(1-12-1678), en AGI, Audiencia de Santo Domingo, leg. 222, f.n.n. 23 Los primeros capuchinos espafloles llegaron por primera vez al nuevo Continente en 1650. A la cabeza de ellos iba el insigne fray Francisco de Pamplona, que había conse guido que Felipe IV les permitiese emprender la gcsta misionera en las Indias Occidenta
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