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FRANCISCO JOSÉ DE JACA Y LA ESCLAVITUD NEGRA 667 cia. La intención de fondo estaba en precisar las condiciones y características de las encomiendas, para que los encomenderos no siguieran abusando de los indios. Francisco José de Jaca distingue claramente entre lo que el rey ha dis puesto y lo que se ejecuta en sus bastos dominios, con lo que evita entrar él personalmente en polémica y manifestar las dificultades existentes. Años des pués, con relación a la esclavitud de los bozales, ya no estará tan preocupado por su situación personal. Ya que enfrentará todas las consecuencias directas que se pudieran derivar de su postura personal269. Señala brevemente los abusos por los que han sido solicitadas estas cédu las. Manifiesta que aun ahora siguen sin ser cumplidas, recurriendo para ello al testimonio del Provisor y Vicario General de Caracas, quien afirma habérselo notificado270, dándole ejemplos concretos que demostraban que los tribunales no hacían frente a estos abusos. Él mismo los considera tan desagradables que no conviene referirlos por escrito. Todo esto lo ha expuesto a modo de contextualización, para que se entienda mejor lo que expondrá ahora. Considera que en aquel momento está sucediendo lo mismo que en las décadas anteriores, “las de ahora no encierran en sus luces menores tinieblas”, éstas son sus palabras. Algo de lo que no sólo él se lamenta, sino también aquellos que denomina como «piadosos», en referencia a los que cumplen con la doctrina evangélica. El problema, afirma él, se sigue solucionando por me dio de trámites burocráticos, en los que los argumentos y discursos de unos son contestados con las alegaciones de los contrarios, y como las decisiones no son ejecutadas, nuevamente se vuelve a comenzar la dinámica, hasta que se llega al punto que él expone ahora. En el que se ha llegado a convencer de la licitud de dichas prácticas al obispo, así como a diversos eclesiásticos, tanto regulares como seculares, por lo que algunos se vieron obligados a solicitar el parecer de un teólogo, fr. Hipólito de la Soledad Rodríguez271, que parece ser un hombre objetivo y que no mira a intereses particulares. 269 Cf. Resolución sobre la libertad de los negros y sus originarios, en estado de pa ganos y después ya cristianos (28-8-1681), en AGI, Audiencia de Santo Domingo, leg. 527, f. 15r-16r, no. 20-23; fr. Francisco José de Jaca a D. Francisco de Soto Longo (8-11- 1681), en AGI, Audiencia de Santo Domingo, leg. 527, f. 66r-67v. 270 Queda alguna duda si dicha notificación tendría carácter escrito, pues que de ser así, el papel de este misionero respondería a algún tipo de representatividad pública. Es peramos clarificarlo en estudios posteriores. 271 No hemos podido identificar quién es este religioso. Por el mismo documento se deduce que vivió algún tiempo en las Indias, residiendo posteriormente en la corte. Por ser persona de gran integridad salió de ésta, huyendo de las cosas que allí sucedían.

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