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FRANCISCO JOSÉ DE JACA Y LA ESCLAVITUD NEGRA 659 del siglo XVII. Sin olvidar que su influencia fue todavía mayor, debido al inte rés y esfuerzo por parte del Estado en silenciar y ocultar su postura. Esa será la batalla en la que se mantendrá la Corona respecto del capuchino aragonés hasta el final de su vida247. 3. SU PERSONALIDAD Del discurso hasta ahora desarrollado acerca de la vida del capuchino jacetano, emergen varios contextos en los que es necesario detenerse, puesto que son aquellos que caracterizan la personalidad del capuchino. Por esto ahora nos acercamos a conocer su formación y su papel como predicador y misionero. Formaciónfilosófico-teológica Francisco José de Jaca es un hombre de su tiempo y formado según la mentalidad de la época. Dotado con una capacidad singular para evolucionar mental y prácticamente ante las necesidades a las que se enfrenta, algo poco habitual en aquellos años. Su formación filosófico-teológica es como la de cualquier capuchino de aquellos años, donde la formación intelectual estaba muy Íntimamente unida al ministerio sacerdotal. Para la Reforma capuchina el estudio estaba orientado para llegar a ser mejores cristianos y la posibilidad de hacer mejores a los demás. No había lugar para la mera especulación científica al margen de esta tarea248. Dicho servicio era concretado personalmente por 247 Así se desprende diversos documentos. Cf. El Consejo de Estado al ry Carlos II (28- 8-1685), en AGS, Secretaría de Estado, leg. 3071, f.n.n.; El Consejo de Estado al rej Carlos II (78-72-7685), en AGS, Secretaría de Estado, leg. 3071, f.n.n.; El Consejo de Estado al rej Carlos II (70-1-7686), en AGS, Secretaría de Estado, leg. 3072, f.n.n.; El Consejo de Estado a Fr. Ma nuel de Madrid (14-7-7686,), en AGS, Secretaría de Estado, leg. 3201, f.n.n.; Fr. Francisco José de Jaca al re,y Carlos II (22-7-7688), en APF, SC. America Meridionale, vol. 1, f. 317r; D. Antonio Pedro A’lvare Osorio al cardenal Marcelo Durao (23-2-7688), en ASV, Arch. Nun. Aladrid, vol. 35, f. 525r-v; Fr. Francisco José de Jaca al cardenal Marcelo Durazo (77-10-7689), en ASV, Arch. Nun. Madrid, vol. 23, f. 304r-v; Fr. Francisco José de Jaca al cardenal Marcelo Durao (18-10-7689,), en ASV, Arch. Nu,zr. Madrid, vol. 23, f. 302r-v; Fr. Francisco José de Jaca al car denal Marcelo Durao (23-10-1689), en ASV, Arch. Nun,. Madrid, vol. 23, f. 303r. 248 Así puede verse en: f. Elizondo, Las Constituciones capuchinas de 1536. Texto, fuentes, lugares paralelos, en Estudios Franciscanos 83 (1982) nn. 122-123, 236. Sobre este particular, cf. Melchor de Pobladura, Szgnficado y amplitud de los estudios en la Orden (.apuchina durante el primer siglo de su existencia, en Estud. Franc. 52 (1951) 317-346; M.A. Pena González, Identi

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