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377 Tiempos y vivencias de san Juan de Ávila: Salamanca, Alcalá, Sevilla /D IRUPDFLyQ TXH UHFLEtDQ ORV IXWXURV EDFKLOOHUHV HUD GH XQD PDQL¿HVWD SURGXFFLyQ FLHQWt¿FD D OD DOWXUD GH RWURV FHQWURV GHO VDEHU HXURSHRV 18 . Es una formación basada predominantemente en el mos italicus , de cariz tradicional, ya que en este momento en Salamanca se recibe con recelo el mos gallicus , aunque HVWR QR QLHJD TXH SXGLHUD HVWDU SUHVHQWH FRPR OR SUXHED OD JUDQ ¿JXUD GH$QWRQLR Agustín, unos años más tarde 19 . El mos italicus suponía una dependencia de la tradición y sus autoridades, fundamentada a partir del uso tanto de glosadores como de comentaristas, con un carácter eminentemente práctico y que aparecía con carácter dogmático, frente al mos gallicus que se expresaba más como KLVWyULFR \ ¿OROyJLFR (O UHFXUVR IXQGDPHQWDO HUD ORJUDU XQD DSOLFDFLyQ SUiFWLFD del derecho clásico, especialmente justinianeo, lo que suponía una fuerte libertad metodológica, que tendría como resultado la elaboración de un derecho nuevo, no promulgado, que tenía carácter de universalidad, pues se había difundido por medio de las universidades y de los estudiantes que acudían a las mismas. No se puede tampoco olvidar el mundo socio-religioso de la ciudad del Tormes, donde los estudiantes participaban también en los sermones 20 , cofradías 21 , SURFHVLRQHV \ DOJR PiV VLJQL¿FDWLYR HQ OD YLGD SHUVRQDO HVSLULWXDO OD FRQIHVLyQ sacramental. En relación a las ideas del momento es importante no perder de vista que Salamanca comenzaba a ser un hervidero de ilusiones americanas, principalmente por los nuevos y amplios campos de misión y apostolado que se abrían, tema que no podía pasar desapercibido a un estudiante de Leyes. En este sentido, no se puede olvidar que los cuatro primeros dominicos, que pasan a las Indias Occidentales en 1510 eran del convento de San Esteban, que pertenecía a la observancia, y que seguirá enviando misioneros en los años sucesivos 22 . Este ambiente de 18 Cf. S. D E D IOS , «Corrientes jurisprudenciales, siglos XVI-XVII», en: L. E. R ODRÍGUEZ -S AN P EDRO (coord.), Historia de la Universidad de Salamanca. III.1 o.c., 77. 19 Cf. Ibíd . , 82-83. 20 A este respecto, no se puede perder de vista que, durante la Cuaresma, los estudiantes abandonaban las clases para asistir a los sermones. 21 Las cofradías ocupaban un papel especialmente significativo, puesto que eran éstas las que ofrecían el arropo y cobertura a los estudiantes, durante los años que pasaban en la ciudad. Contaban con un lugar de referencia, así como una serie de actos religiosos y sociales. Al mismo tiempo, éstas funcionaban también como cajas de solidaridad para los miembros de la propia nación. Poseían, además, ordenaciones o estatutos propios, personal definido, mayordomos, oficiales, así como libros de registros y cuentas. Desgraciadamente éstos no han llegado hasta nosotros. Se sabe que los de la Corona de Aragón se reunían en San Francisco el Real –entendiéndose aragoneses, valencianos, catalanes e italianos–, mientras que las naciones de Andalucía y Extremadura lo hacían en San Agustín. Los de la de Vizcaya se reunían en San Esteban y, por su parte, los portugueses lo hacían en los canónigos de Nuestra Señora de la Vega. Desgraciadamente no sabemos dónde estaba ubicada la de Castilla la Nueva y Murcia, que iban juntas. Cf. L. E. R ODRÍGUEZ -S AN P EDRO B EZARES - A. W ERUAGA P RIETO , «Vítores universitarios y cofradías de estudiantes en la Salamanca del Barroco», en: VV., Matrícula y lecciones. XI Congreso Internacional de Historia de las Universidades Hispánicas (Universitat de Valencia, Valencia 2012) 368-369. 22 Cf. J. L. E SPINEL , «Bosquejo de la misión y obra cultural de los dominicos del convento de San Esteban en

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