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397 Tiempos y vivencias de san Juan de Ávila: Salamanca, Alcalá, Sevilla lo que marcaban el ritmo social, por lo que se planteaba una acción apostólica, que moviera al cambio de vida. Para ello, se planteaba una espiritualidad que potenciaba la catequesis y no simplemente una literatura espiritual. /RV GRPLQLFRV SRU WDQWR OH D¿DQ]DEDQ HQ ORV GRV iPELWRV TXH DSDUHFHUiQ presentes en su vida: el de la enseñanza tomista y, al mismo tiempo, la preocupación por una espiritualidad personal, que era comunicada por medio de obras sencillas de espiritualidad y por la predicación de grandes masas. Respecto al Colegio de Sevilla que había sido fundado por uno de los grandes restauradores del tomismo en la Península Ibérica, que no era otro que el arzobispo dominico fray Diego de Deza 79 . Respecto a la aportación a la espiritualidad escrita, no se puede olvidar que, además de su obra cumbre, el $XGL ¿OLD , escrita para una de sus dirigidas espirituales, el Maestro había dedicado tiempo, en la cárcel inquisitorial sevillana, a la traducción del Contemptus Mundi , que respondía perfectamente al HVWLOR TXH pO KDEtD LGR DVLPLODQGR \ TXH WHQtD FRPR ¿QDOLGDG HO ELHQ DSRVWyOLFR de las gentes. 4. A modo de conclusión Delinear los contextos por los que ha caminado san Juan de Ávila pone en HYLGHQFLD TXH HVWDPRV DQWH XQD ¿JXUD SURIXQGD ULFD \ FRPSOHMD TXH QR UHVXOWD IiFLOPHQWH FODVL¿FDEOH GRQGH ORV DFRQWHFLPLHQWRV SHUVRQDOHV ORV OXJDUHV HQ ORV que ha vivido, así como los hechos que van sucediendo a lo largo de su existencia, YDQ GHMDQGR XQD SHTXHxD KXHOOD TXH QR VLHPSUH HV IiFLO GH LGHQWL¿FDU (VWR VH muestra con mayor claridad en su etapa de formación y discernimiento, con anterioridad de dar el salto a la vida pública apostólica. Ni su hogar de la infancia, QL VX HWDSD VDOPDQWLQD QL WDQ VLTXLHUD OD GH $OFDOi VRQ IiFLOPHQWH LGHQWL¿FDEOHV \ FODVL¿FDEOHV Sí se muestra con mayor claridad que san Juan de Ávila no es un promotor de innovaciones y novedades, sino que estamos ante un hombre que es capaz de recrear aquelloque conoce, reorganizando los proyectos demanera diametralmente distinta a cómo lo hacen sus coetáneos, incluso aquellos que van por delante en la preocupación apostólica. Avila resulta particularmente creativo respecto a la impronta y matiz que imprime a aquello que estaba planteando la mayoría. Y, lo TXH HV PiV LPSRUWDQWH WLHQH XQD IXHU]D GH DWUDFFLyQ GHVFRQRFLGD HQ RWUDV ¿JXUDV de su época. Posiblemente ésta sea una de sus principales aportaciones, implantar con espontaneidad y riqueza una preocupación constante por lograr la tan ansiada reformación de la Iglesia. 79 Cf. M. G ARCÍA , «Fray Diego de Deza, campeón de la doctrina de Santo Tomás»: Ciencia Tomista 26 (1922) 188-198; R. H ERNÁNDEZ M ARTÍN , «Nuevos documentos para la historia de Diego de Deza»: Archivo Dominicano 12 (1991) 127-148; M. A. P ENA G ONZÁLEZ , La Escuela de Salamanca o.c., 3-4.

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