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7. Vi cuatro ángeles de pie en los cuatro extremos de la tierra (Ap 7, 1) TRÁ.S han quedado momentos de persecucio– nes, martirios e injusticias. Lo que se presenta al peregrino en el pórtico es la manifestación de la gloria. El maestro Mareo nos presenta l,1•1 t'Sl1uinas del pórtico a los cuatro ángeles, de pie en 111111 ro exrremos de la tierra (Ap 7,1). 8. El apóstol (Ap 22,6) /.,a puerta (Ap 3,8) S el apóstol el que hace de mediador entre el Salvador y el peregrino, el que abre la p uerca de la fe a los gentiles (Hch 14,27). Es curioso recordar que "las puercas de esca basílica 1111 1 se cierran, ni de día ni de noche" (Libro de las ~1·illc1.ciones del Códice Calixtino). En Compostela, el 11111101 es la columna en el Santuario de Dios (Ap 1 1 ), es aquel que ha dado fuerza a los peregrinos para l 11111' 11 Compostela y aquél ante el cual se encuentra el 11111 1ic1.tor al traspasar las p uercas del santuario. Es por 11 dlo de él como el caminante puede contem plar, en 1d11 su profundidad, la manifestación de D ios a l os lt1111 1hres. En el templo, y después de haber recorrido la 1111i1 ualidad que supone el camino, el peregrino que llt 1111 n Compostela ya se encuentra purificado y prepa– d11 t•n este úlrimo acto penitencial ames de internarse 11 1 1 1 suntuario de Dios. Acto que se desarrolla en el 111 111•ncro del peregrino con la obra escultórica, que, 1111 111 mirada arenca de Santiago, Juan y Daniel, se h 1111· interrogado y cuestionado. 8.2 La vara (Ap 11 ,1) Santiago tiene en su mano izquierda llt111 \ 11 1 1 11 con la cual debe examinar la vida del 111 11 1 1111 1 adentra en el santuario para adorar a l) i11•, ( .\¡ 11 1 la esperanza cierra del maestro Marco d1 • p 11 1 1 1 que llegan a la nueva J erusalén (Ap 2 1, I '1 1 1 11 1 1 parados para participar de la visión. Al 1111 11111 il 1111 1 la vara es signo de gobierno en recuerdo il1 f\1111 los días del desierto e instrumento de nwd1d11 8.3 E/libro (Ap 5,9) El apóstol se encuentra en actitud std1•1111, • 1111 1111 largo pergamino en su mano derecha. S:1111111¡•11 1 111111 de los discípulos que abre a los gentiles 111•1 11111111 tl1 la fe; por este motivo y por su sangre tl1•11 11111.11I 1 1 digno de abrir el libro y de leerlo (Ap •1, 1 l 1 1 l t l 1111 escrito por el anverso y el reverso y sclhu ln 11111 lt 11 sellos que el H ijo del hombre tiene en Sii '• 111111111 1 .\¡• 5,1). El apóstol se nos presenta en el p6r11111 11111111 11 ángel poderoso que baja del cielo envut'l111 111 111111 nube, que tiene en su mano el libro abierto (A¡1 111 11), el libro dulce en la boca y amargo en las ~·111 1 ,11111~ 11\¡1 10,9-10). Libro que, una vez engullido, obl ÍHll 1 ¡ 111111 rizar (Ap 10,11). Es éste el libro donde el :1 p<í1111il 1 ·~1 1 I birá el nombre de los vencedores (Ap 3,5). 9. He enviado a mi Á ngel para daros testimonio (Ap 21, I (1 ) A AMBOS lados del señor Santiago, St· lt·v1111 tan aquellos que, con su vida y olin1 ~, 111111 sido fiel testimonio de Dios y su mnnií~s rn· ción. Al lado izquierdo se sitúan los cusco– dios del Antiguo Testamento: Moisés, portando las Pág. 55

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