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536 miguel-anxo pena gonzález tidos al curso siguiente en el Estudio, por lo que los alumnos ya no asistirían a esas lecciones. Así ocurre con el P. Miguel Marcos, que expone De restitutione , cuando sería explicada al curso siguiente en la cátedra de Vísperas: “Y así mismo en el Colegio de la Compañía de Jesús este pre- sente año y los pasados han leído los padres y lectores del dicho Colegio en gran perjuicio de esta Universidad a puertas abiertas y llevando los estudiantes seglares a su casa tres lecciones cada día. Una de diez a once, la cual leía el Padre Lector Miguel Marcos, y en ella la materia De restitutione , que conforme al Estatuto 32 ha de leer el año que viene en la cátedra y lección de Vísperas; porque leyendo como ahora lee este año de noventa y tres el catedrático de Vísperas la ii a ii ae , conforme a la asignación del título 12, luego el año siguiente ha de leer desde la q. 57 de ii a ii ae hasta la q. 123, dentro de la cual asignación está la materia De restitutione , que es la más grave e importante de la lectura del año que viene. Y habiéndola leído el Padre Miguel Marcos de la Compañía a todos los estudiantes seglares de la Escuela, no le oirán al catedrático de Vísperas el año que viene. Y asimismo en el dicho Colegio y monasterio de la Compañía se ha leído una lección de Sagrada Escritura, la cual leía el padre Mena. Y esta lección contraviene a los Estatutos y autoridad de esta Universidad, porque a la misma hora se lee Teología por los catedráticos de ella, y ninguno puede leer a dicha hora, título 12, número 5 de los Estatutos Reales, los cuales han de guardar todos los Colegios. La cual lección ha leído el padre Mena de la Compañía a puertas abiertas a los estudiantes seculares, fuera de los de su casa. Y de la misma manera han leído otra tercera lección de Teología a la hora de Prima. La cual leyó el padre Salas” 17 . La confirmación del problema abierto tomaría forma unos años más tarde, cuando en 1598, los dominicos pidan a la Universidad una cátedra de Prima de Teología para ellos 18 , con la que poder ase- gurar su postura frente a la defendida por los jesuitas y agustinos 19 . El tema no dejaba de tener su complicación, ya que con la supresión de los votos religiosos a las cátedras de Teología, éstas quedaban por completo en las manos de los estudiantes seglares, cursantes o bachilleres, lo que quitaba fuerza a los dominicos, por lo que para no 17  ausa, Libro de Claustros, lib. 61, f. 100r. Tomado de: José Barrientos Gar- cía, Pleito de la Compañía de Jesús con la Universidad de Salamanca..., p. 487. 18  Cf. José Barrientos García, El maestro Pedro de Herrera y la Universidad de Salamanca (Salamanca: Ediciones Universidad de Salamanca, 1983) pp. 127-183. 19  Éstos habían apoyado en 1591-1592 la concesión a los jesuitas de dos gene- rales en la misma Universidad.