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alternativa a las cátedras de teología en la Universidad… 535 los catedráticos de la dicha Universidad” 14 . Era evidente el cambio que se estaba produciendo, puesto que en su argumentación Zumel, a este quinto punto concluye con las siguientes palabras: “Lo cual cesara si los estudiantes hubieran defendido la doc- trina que han leído los catedráticos de la Universidad; por menos de lo cual la Universidad de Alcalá de Henares mandó y acordó que los actuantes de Teología en las cosas que defendiesen, no pudie- sen defender sino, las opiniones que habían leído los catedráticos de Escuela, porque de lo contrario resultaban muchos inconvenien- tes” 15 . No se puede tampoco olvidar la participación de los estudiantes en la cofradía de la Virgen organizada por los jesuitas, así como el apoyo de los colegiales para que les fuesen concedidas dos lecciones en los generales universitarios 16 . Por otra parte, estos estudiantes seguían sintiendo atracción hacia la Teología positiva, que en la Universidad estaba siendo fuertemente relegada, pero no podían pedirla directamente, puesto que esto hubiera sido bien visto, sino que era mucho más eficaz adornarlo a partir de otro tipo de intere- ses, como era el caso de la buena formación, cualificación y doctrina de los maestros de la Compañía, con lo que llegaban a un mismo lugar, pero encubriéndolo con un lenguaje mucho más devoto y ortodoxo, lo cual no era de desdeñar en aquel preciso momento. Al mismo tiempo, el afán por competir por el número de estu- diantes y acerca de la doctrina defendida, hacía que los jesuitas adelantaran en sus lecciones abiertas los temas que serían impar- 14  ausa, Libro de Claustros, lib. 61, f. 101r. Tomado de: José Barrientos Gar- cía, Pleito de la Compañía de Jesús con la Universidad de Salamanca ..., p. 489. 15 Ibid . 16  “Las discordias entre jesuitas y dominicos abarcaron otros ámbitos menos estudiados, donde ambas órdenes se disputaban la adhesión de los fieles. Los enfrentamientos llegaron a las peleas callejeras, en las cuales participaron muchos de los estudiantes universitarios, de uno y otro bando. Según un docu- mento escrito en 1594 por el Procurador General de los dominicos, los jesuitas habían fomentado en Salamanca las agrupaciones de estudiantes universitarios en torno a una cofradía o congregación que se reunía en el Colegio y participaba en fiestas religiosas dedicadas a María en una de sus advocaciones. Los de San Esteban tenían desde años atrás cofradías de estudiantes pero, además, pres- taban especial atención en asociar el culto mariano al rezo del rosario, práctica promovida por la Orden, por lo que no resulta extraño que les preocupara la competencia que hacían los jesuitas al impulsar entre los estudiantes el culto mariano”. Clara I. Ramírez González, La Universidad de Salamanca en el siglo xvi... , p. 79.