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alternativa a las cátedras de teología en la Universidad… 579 ría en ellas, en este punto neurálgico –el De Auxiliis –, ni la doctrina de Báñez ni la de Molina, sino la del propio Aguirre, y temían que prevaleciera en las Escuelas” 110 . El problema no parece estar exclu- sivamente en qué Escuela van a seguir los benedictinos en la cáte- dra, sino la tensión existente entre el impedimento, por parte del Pontífice, de seguir la polémica De Auxiliis , y la realidad práctica en la que ésta seguía estando muy viva y candente. En este sentido, la coalición contraria a las cátedras había logrado hacer valer la idea de que los benedictinos no tenían una Escuela de pensamiento propia, por lo que parecía innecesaria la creación de unas cátedras en las que se repetiría lo que ya se enseñaba en otras. Unido a este argumento más evidente había otros más ocultos, como era el hecho de que todas las Órdenes pensarían tener derecho a exponer sus opiniones, siendo consideradas como Escuelas diversas, al tiempo que perderían importancia las de jesuitas y dominicos, “pocas reflexiones son necesarias para entender que toda esa contradic- ción nace del interés que ambas Religiones tienen en ser solas las que gozan dicho honor y en la mortificación de otras por ver que se extienda a la de San Benito y no a ellas” 111 . En este sentido, incluso llegará a recordar la oposición de los dominicos a la creación de las de propiedad para la Compañía, y cómo el P. Everardo Nithard lo había logrado 112 . Después de las innumerables gestiones, el 13 de agosto de 1692, Carlos ii, promulga un Decreto en el que da licencia a la Univer- sidad para que se proceda a la fundación de dos cátedras para los benedictinos, al tiempo que se funde otra de San Anselmo, que será patrocinada por dichos monjes. Como los dominicos y jesuitas habían logrado crear un ambiente hostil a dichas cátedras en Sala- manca, el asunto se fue dilatando por medio de recursos al Rey, en 110 Ibid . 111  “El cardenal Aguirre al Presidente del Consejo de Castilla (Roma, 16 mazo 1692)”, en García M. Colombás , Historia de la fundación de tres cátedras... , p. 361, doc. 12. 112  “Ha sido preciso hacer esta representación a V. M. para redimir la vejación que padece injustamente mi Religión por la pasión contraria de los padres con- fesores. Cuando lo era el P. Everardo de la Reina Madre mi señora, sin otros rel- evantes méritos para la Corona, sin ser natural de ella ni obtener la dignidad de Cardenal, consiguió las cátedras en Salamanca y Alcalá para su Religión, a pesar de las resistencias que hizo la de Santo Domingo, y finalmente obtuvo la Inquis- ición general y el capelo por nómina de V. M. en su menor edad”. aupsa, Fondo Colegio de San Vicente , Caja 137, carp. 2, ff. 1v-2r (Roma, 20 de julio de 1692).