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alternativa a las cátedras de teología en la Universidad… 573 y Santo Tomás. Por lo mismo, como ya ocurriera con los agustinos que comprenden un tomismo en el que estaría presente San Agustín ahora, a ese binomio, vinculamos también a San Anselmo 95 . Así lo expresará el cardenal Aguirre: “de que en dichas cátedras y en todos los colegios se siga inconcusamente la doctrina de Santo Tomás que, a la verdad, es la misma de San Agustín y San Anselmo, siendo certísimo que al Angélico Doctor concedió Dios luz especial y suavidad maravillosa para entender y explicar la mente de los dos y de cualquiera otros santos Padres, templando cualquiera proposición difícil o algo dura de ellos en una piedad y claridad que mueve a admiración. Léase con cuidado y continuamente al santo en sus obras y celestiales escritos, especialmente en las partes, que todo se hallará con él así en lo dogmático como en lo escolástico. Debe tomarse [lo escolás- tico] con moderación, para no gastar el tiempo en balde. El princi- pal estudio que constituye a un hombre verdaderamente teólogo y útil para la Iglesia debe ser en la parte dogmática y moral sacada de la Escritura, Concilios y Padres, cuyo compendio principal se contiene en las obras de Santo Tomás” 96 . Así, un insigne hijo de San Benito mostraba cuál era la Teología más apropiada en la Orden, llegando incluso, a renglón seguido, a manifestar su culpa puesto que él había perdido excesivo tiempo en la escolástica 97 , siendo ahora plenamente consciente que se debía 95 Respecto a dicha Escuela anselmiana, Pérez Goyena afirmaba lo que sigue: “tenían razón los Comisionados de la Universidad de Salamanca en no conceder vida propia substancial a la escuela anselmiana, y que en ésta no se siguen como distintivo peculiar sentencias teológicas señaladas: porque notas accidentales características sí que posee. Quien revuelva los pergaminos de sus doctores echará de ver las siguientes: 1ª. todas las proposiciones (en las materias que trata San Anselmo) prueban con textos sacados de las obras del santo Prelado de Can- torbery; 2ª. ponen tenaz empeño en conciliar a San Anselmo con Santo Tomás; 3ª. se afanan en mostrar que tuvo San Anselmo las ideas teológicas corrientes en época moderna; 4ª. defienden con energía al Santo de cualquier error material que se le achaque; 5ª. sostienen unánimemente la Inmaculada Concepción de la Virgen, que San Benito contempló en su vida mortal la esencia divina y que el alma de Trajano se libró de los fuegos del infierno merced a las oraciones de San Gregorio”. Antonio Pérez Goyena, “La Teología entre los benedictinos españoles de la Observancia”, en Razón y Fe 45 (1916) p. 316. 96 “El cardenal Aguirre al Capítulo General de la Congregación de San Benito de Valladolid (Roma, 1 marzo 1693)”, en García M. Colombás, “Historia de la fun- dación de tres cátedras de teología de la Universidad de Salamanca (1692)”, en Hispania Sacra 13 (1960) p. 388, doc. 27. 97 “Siento en el alma haber gastado el tiempo en especulaciones y de poquísima utilidad así en lo dictado como en lo impreso. Nadie me imite en esta parte de exceso cuanto a lo escolástico”. Ibid .
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