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alternativa a las cátedras de teología en la Universidad… 571 de un uso apropiado del Derecho romano, como medio adecuado y oportuno para llevar adelante sus planes. El autor hace ver que no se trata exclusivamente de un interés de la Orden, sino que a la base se encuentran también la Iglesia y la misma Universidad. De esta manera, su petición se veía como algo internamente vinculado a la misma estructura académica, y no como una concesión especial, al margen de la misma. El Claustro Pleno se reúne el 14 de diciembre de 1682, saliendo favorable la moción por un 56%, que ahora era enviada al Rey y su Consejo. No habían sido pocas las gestiones movidas por el fran- ciscano, para desmontar toda la animadversión que los dominicos habían creado en contra de los franciscanos. Carlos ii hará pública la solución el 13 de enero de 1683, concediendo a la observancia franciscana el acceso a los grados y a las cátedras, pero en la forma común para todas las órdenes. Para llegar a este consenso habían influido los contactos que los dominicos tenían en la Corte y, de manera muy, especial el confesor real y obispo de Sigüenza, que era miembro de la Orden de Predicadores. Con todo, las gestiones de Díaz de San Buenaventura en la Corte, debieron dejar muy grata- mente sorprendido al Monarca que, en mayo de aquel mismo año, lo nombra su Agente oficial para defender en Roma la causa de la Madre Ágreda y su Mística Ciudad de Dios 92 . En sus amplias gestio- nes romanas, encontrará también una solución para la gratuidad de los grados, que será el recurso a seglares que corrieran con los gastos, cuestión que logrará sea pedida por el Ministro General, al cardenal Alderano Cibo, protector de la Orden, y que éste conside- rará oportuna, mandando que a ningún religioso idóneo, le fuera impedido acceder a los grados y la obtención de los mismos, detalle que vendrá sancionado por la Congregación de Obispos y Regulares el 19 de diciembre de 1687, aunque diversas dificultades impedirán que tenga efecto inmediato. Por fin, el 19 de mayo de 1694, era ratifi- cada por la Bula Debitum pastoralis officii , en la que constaba expre- samente una cláusula sobre los estudios, en la que los candidatos idóneos, pertenecientes a la Provincia franciscana de Santiago, pudieran recibir grados en las Universidades de Salamanca, Oviedo y Compostela 93 . 92  Id., “La Mística Ciudad de Dios de la madre Ágreda de censura en cen- sura”, en La Madre Ágreda, una mujer del siglo xxi (Soria: Diputación Provincial de Soria, 2000) pp. 119-141. 93  “Quia vero, ut ipsi patres concordantes pluries audierunt, Romana Curia anxie desiderat, ut doctoris Seraphici doctrina, quae ab omnibus ubique com- mendatur ut pia, solida et devota, vigeat in religione nostram, expediens iudica-