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alternativa a las cátedras de teología en la Universidad… 569 borado decisivamente para paralizar el juramento de las doctrinas de San Agustín y Santo Tomás 89 . No deja tampoco de llamar la atención que, en el momento en que todas las órdenes han puesto sus mayores esfuerzos en la aten- ción de los Colegios propios, en el que los franciscanos no serían una excepción, va surgiendo un interés creciente por lograr un espacio en la Universidad, así había ocurrido con los dominicos, luego con los jesuitas y, una década más tarde, con los benedictinos. Sería interesante saber qué seguían viendo estas instituciones en las Universidades, para seguir valiéndose de las mismas. La explicación tiene que estar en los grados académicos, con medios especialmente adecuados para la promoción y el corporativismo, que todavía no habían sido desbancados por otro tipo de estructuras institucio- nales. No cabe duda que, los intereses espirituales que moverán a las Órdenes, en ningún momento permitirán utilizar este lenguaje, aunque esto sea lo más verídico. 89 Cf. Ibid . El movimiento provocado con los memoriales debió ser muy intenso, como se deduce de los mismos impresos y sus lugares de publicación: Auto del Consejo Real en razón del Juramenteo que la Universidad de Sala- manca hizo, de defender las Doctrinas de S. Agustín, y Sancto Thomás, y no otra alguna. En la villa de Madrid a siete días del mes de febrero de 1628, los señores del Consejo de Su Magestad, aviendo visto el acuerdo fecho por la Universidad de Salamanca, en nueve días del mes de junio, del año passado de 1627, en razón de que todos los graduados, y cathedráticos de la dicha Universidad juren de ense- ñar, y defender en sus lecturas las Doctrinas de los Doctores de la Iglesia, San Agustín y Santo Tomás de Aquino: de que piden confirmación. Dixeron no uvo, ni á lugar la confirmación del dicho acuerdo, y assí lo mandaron y señalaron ([Sala- manca,] 1628); Pedro de Urbina et al., Memorial por la Religión de San Francisco en defensa de las doctrinas del Seráfico Doctor San Buenaventura, del sutilísimo Doctor Escoto, y otros doctores clásicos de la misma Religión sobre el juramento que hizo la Universidad de Salamanca de leer, y enseñar tan solamente la dotrina de S. Agustín y Santo Tomas, excluyendo las demás que fuessen contrarias (Madrid: por la viuda de Luis Sánchez, 1628); Pedro de Urbina et al., Memorial por la Religión de San Francisco, en defensa de las doctrinas del Seráfico Doctor san Buenaventura, del sutilíssimo Doctor Escoto, y otros doctores clássicos de la misma Religión. Sobre el juramento que hizo la Universidad de Salamanca, de leer, y enseñar tan solamente la dotrina de S. Agustín y Santo Tomas, excluyendo las demás que fuessen contrarias (Lima: Gerónymo de Contreras Impressor de libros, 1629). Al mismo tiempo este detalle nos está dando cuenta que el asunto superaba los límites de un Reino y, aunque la petición había sido hecha para la Universidad de Salamanca, se puede intuir que éste sería un primer paso, que iría acompañado de otros sucesivos. En todo este proceso, el lugar ocupado por la Provincia franciscana de Santiago será siempre de primer orden, puesto que gozaba de tres lugares especialmente vinculados al mundo universitario: Sala- manca, Santiago de Compostela y Oviedo.
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