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alternativa a las cátedras de teología en la Universidad… 567 en carta al Rey Católico que, a su vez, la envía a la Universidad de Salamanca, para conocer también su parecer sobre el asunto: “Señor, la Religión de San Francisco, en el próximo pasado Capítulo General, deseando, que sus hijos se aprovechen en las letras para el mayor servicio de la Iglesia, bien espiritual de las almas y decoro de ella misma, ha declarado ser capaces del grado a doctores, con tal que no se contravenga a su Instituto dando o recibiendo propinas, conforme son admitidos en algunas Univer- sidades de Francia. Y así, suplica a vuestra Majestad, por el amor que tiene a dicha Religión, se sirva mandar a la Universidad de Salamanca, que admita a sus grados dichos religiosos de San Fran- cisco, sin que hayan de dar ni recibir propina, ni estipendio alguno en la forma que se estila en dichas Universidades de Francia, y que resuelva con votos públicos esta materia, y todo lo conveniente a ella, que en ello recibirá la Religión singular favor de la grandeza y piedad de vuestra Majestad. Fray Pedro Marín, Ministro General. Fray José Giménez Samaniego, Exministro General” 84 . La selección de Salamanca, debía estar además motivada por la presencia de los observantes en aquella ciudad, así como las estrechas relaciones que siempre habían mantenido con el Estudio, al que no habían dejado de estar vinculados, recordando incluso la influencia que éstos tuvieron en 1618, en el juramento que obligaba a todos los graduados a sostener la postura inmaculista y que, a partir de 1644, será por disposición real incluyendo la fórmula al efecto: “en el primer instante de su animación” 85 . No parece que esto sea baladí, puesto que en la misma vida estudiantil creó una fuerte tensión, entre aquellos que eran partidarios de la postura defendida 84 Ibid ., p. 4, n. 7. Nótese que, a diferencia de la copia citada por Vázquez Janeiro, que se transcribe en el libro de claustros de la Universidad de Sala- manca, en la presente se habla de que se “estila” en las Universidades de Francia, mientras que allí se dice “en algunas”, lo que es más preciso, ya que en el memo- rial Díaz de San Buenaventura, en todo momento, evita hacer referencia a que se les rechazó en la Universidad de París, para así poder indisponer los propios intereses que mueven a su Orden. 85  Acerca de este tema, cf. Florencio Marcos Rodríguez, “La Universidad de Salamanca y la Inmaculada”, en Salmanticensis 1 (1954) pp. 539-605; Isaac Vázquez Janeiro, Las negociaciones inmaculistas en la Curia Romana durante el reinado de Carlos ii de España (1665-1700) (Madrid, 1957); Ángel Uribe, “La Inmaculada en la literatura franciscano-española”, en Archivo Ibero-Americano 15 (1955) pp. 201-495; Manuel de Castro, “Impresos inmaculistas del siglo xvii”, en Archivo Ibero-Americano 39 (1979) pp. 243-252; Isaac Vázquez Janeiro, “Sala- manca por la definición de la Inmaculada en 1732”, en Salmanticensis 42 (1995) pp. 95-119.

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