BCCAP000000000000088ELEC

564 miguel-anxo pena gonzález defensa de la Compañía de Jesús, publicada en 1649, considerará como uno de los autores fundamentales, desde la Contrarreforma al dominico Melchor Cano 77 . 2.3. La Observancia franciscana retorna al Estudio La observancia franciscana también intenta regresar a los con- textos universitarios; en el caso franciscano resulta mucho más llamativo, puesto que habían sido precisamente los movimientos reformadores más radicales los que se habían alejado de la Uni- versidad, por considerar, que el magisterio y los grados habían sido y eran la causa única y radical de las relajaciones y la falta de la observancia de la pobreza. Esta experiencia concreta les había lle- vado en el siglo xv a renunciar radicalmente a todo contacto con el mundo académico, quedándose exclusivamente con sus Estudios Generales, sin enviar ningún estudiante a graduarse a la Universi- dad, con lo que de facto se convertirán en una fuerza paralela, con- ducida fundamentalmente por una pobreza estricta, que tendrá su principal manifestación a partir de una fuerte expresión espiritual, identificada a partir de grandes personajes. Con todo, no se puede olvidar que ya el Capítulo General de 1565, había declarado obliga- torio el estudio en virtud de la misma Regla franciscana, entendién- dolo como la más excelsa ocupación del hermano menor. En este sentido, el desarrollo científico entre los menores observantes será grande, aunque siempre en el entorno de sus conventos, sin traspa- sar ese espacio y dar todavía el salto a las Universidades. Superado el momento de las fuertes convulsiones, cuando las aguas habían ya vuelto a su cauce y la vida conventual caminaba por estructuras más complejas, como eran las que se vivían en el contexto de la Edad Moderna, la observancia siente la necesidad de tener frailes cualificados que puedan poder responder a las nece- sidades que la sociedad les plantea. Era, en definitiva, el reconoci- miento humilde de los errores cometidos y la necesaria vuelta a una formación lo más cualificada posible, capaz de llenar esas lagunas en las que se habían visto envueltos por una valoración unilateral y desproporcionada de la pobreza. 77  Cf. Sforza Pallavicino, Vindicationes Societatis Iesu,: quibus multorum accusationes in eius institutum, leges, gymnasia, mores refelluntur (Romae: typis Dominici Manelphi, 1649) pp. 231-233.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz