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558 miguel-anxo pena gonzález ya no sería siquiera posible renunciar o evadirse del cambio que se estaba operando. En 1624, la Compañía había logrado que la fiesta de su santo fundador fuera «de asueto» en la Universidad de Salamanca, lo que daba muestra ya de su buen hacer también en la Corte 58 . Este marco teórico tendrá una manifestación más precisa en 1626, cuando el Rector del Estudio prohíbe que los maestros asistan a los actos públicos que se celebraban en los Colegios. El conflicto, no podemos olvidar, venía agravado por la intención del Soberano de convertir el Colegio de la Compañía de la Villa y Corte, en Estudios Reales . Lógicamente, la puesta en escena barroca de la Compañía se lle- vaba la palma, captando la atención y asistencia del público, por lo que éstos vieron sus intereses amenazados, anunciando su Rector que se querellaría con la Universidad, a lo que ésta respondió con la desincorporación del Colegio y cerrándoles el general que ocu- paban 59 . Con todo, la Universidad ya no estaba frente a los jesuitas para muchas presunciones, lo que se manifestará el 1 de junio del siguiente año, cuando éstos logran, por Provisión Real, la revocación de lo decidido por el Claustro 60 . Las tensiones siguieron un año más, esta vez discutiendo acerca del general asignado, ya que el Claustro había decidido cambiarles de lugar, en lo que también tendría que desdecirse, por las hábiles gestiones de los jesuitas ante diversas instancias del Estado. A diferencia de lo que iba ocurriendo en la Universidad de Salamanca, que cada vez se iba convirtiendo en una realidad más localista y vinculada a los reinos de España e Indias, los jesuitas mantenían un espíritu totalmente internacional, lo que ponía de manifiesto el General Vitelleschi, al proveer para el Colegio de Madrid, a los individuos más apropiados, desde diversos lugares: Jacques Debans, desde Francia para la lengua griega; Lafaille, desde Flandes, para las matemáticas; el italiano Camassa, para ingeniería y aplicaciones militares; o Juan Eusebio Nieremberg, para historia natural y Juan Martínez de Ripalda para la ética 61 . 58 Cf. “Claustro de la Universidad de Salamanca sobre la declaración como día de asueto de la festividad de san Ignacio de Loyola (1 de agosto de 1624). Traslado”, en bgusa, Ms. 378 , f. 37r-v. 59 Cf. ausa, Libro de Claustros , lib. 96, f. 16r (19 diciembre 1626). 60 Cf. Ibid ., f. 72v-73r (7 junio 1627). 61 Cf. Antonio Astrain, Historia de la Compañía de Jesús en la asistencia de España. v... , pp. 167-169.
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