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552 miguel-anxo pena gonzález corrupción a causa del pecado original, pudiera salvarse solamente con sus fuerzas, sin la gracia divina; lógicamente el éxito para la expansión de la doctrina jansenista estaba en su proximidad a las teorías defendidas por el calvinismo de los hugonotes. Para Janse- nio, quien se apartase de la doctrina de S. Agustín se apartaba de la ortodoxia. Del pecado original deducía que el hombre, por sí mismo, no podía hacer otra cosa que pecar, ya que la libertad de indiferen- cia consideraba que ya no existía después de la caída, lo que era totalmente contrario a la postura defendida por Molina en su Liberi arbitrii cum gratiae donis . El conflicto surgirá a raíz de la publicación póstuma de su obra Augustinus (1640), que los jesuitas ya habían intentado evitar que se publicase. De los Países Bajos el conflicto se extiende a Francia, donde tomará realmente forma, ampliándose fuertemente al ámbito político de relación Iglesia-Estado. Allí, en el entorno del monaste- rio cisterciense de Port-Royal, cuya reformadora había sido Angéli- que Arnauld, que pertenecía al círculo de Jean-Ambroise Duvergier, amigo de Jansenio. Al encontrarse éste último en prisión, por intrigas de Richelieu, asume el estandarte de la defensa de las tesis del lovaniense Antoine Arnauld que se enfrenta con los jesuitas, acusándolos de laxismo en su obra La fréquente communion 48 , en donde basará Blaise Pascal también toda su argumentación anti- jesuítica, llevándola, además, al ámbito público 49 . Arnauld utiliza la argumentación de Cornelio Jansenio para condenar la gracia suficiente, cuestión que hará en su segunda obra, en 1655, por la que será expulsado de la Sorbona. El conflicto en el contexto teológico, después de amplias negociaciones, culminó con la destrucción de la abadía de Port-Royal en 1710. A partir de este momento, el jansenismo pasaría a ser una corriente política, que influyó en la vida pública del siglo xviii. La relación con la oposición galicana y parlamentaria hizo del jan- senismo un bastión del galicanismo anti-papista, en el que no nos 48  Agnès Arnauld, De la fréquente communion on les sentiments des peres, de papes et des conciles, touchant l’usage des sacremens de penitence & d’eucharistie sont fidelement exposez pour seruir d’addresse aux personnes qui pensent serieusement à se conuertir à Dieu & aux pasteurs & confesseurs zelez pour le bien des ames (Paris: chez Antoine Vitré, 1643). 49  No se puede olvidar que, las cuatro primeras epístolas hacían referencia al tema de la gracia, pero en las siguientes Pascal orientará toda su fuerza hacia la moral de los casuistas, comprendiendo que el tema era sumamente complicado, para ser comprendido por el público en general. Cf. Blaise Pascal, Oeuvres Com- plètes (Paris: Gallimard, 1954).