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alternativa a las cátedras de teología en la Universidad… 551 ciscanos observantes y jesuitas. Por suerte, el Consejo no lo ratificó, con lo que quedó sólo en un proyecto. Dos detalles llaman nuestra atención: la actitud de la observancia franciscana, que hace oír su voz, lógicamente en una visión más amplia, en la que en el Estudio también quedará espacio para los maestros franciscanos, especial- mente Escoto 45 . El segundo elemento a resaltar, y que parece de cru- cial importancia, es el contexto católico, en concreto la Universidad de Lovaina y Cornelio Jansenio, moviéndose para controlar el poder de los jesuitas en las Universidades del Orbe y, en nuestro espacio concreto, de la fundación del Colegio Imperial de Madrid 46 . En este sentido, aunque Barrientos señala que el fondo del problema era toda una estrategia de los dominicos, para limitar las posibilidades de los jesuitas 47 . La cuestión no era, ni podía ser ya tan sencilla. Por otra parte, los agustinos no hubieran actuado contra aquellos a los que, por otra parte, se encontraban muy próximos en las interpreta- ciones en materias no dogmáticas. No se puede tampoco olvidar que el jansenismo tenía precisa- mente su origen en la Universidad de Lovaina, debida a la confron- tación teológica, entre la Facultad de Teología, de fuerte inspiración agustiniana, y el Colegio de la Compañía de Jesús, de línea tomista abierta, donde se tenían en cuenta las interpretaciones de Luis de Molina, Leonhard Lessius y Jean Hamelius. Jansenio, después de un atento estudio del Hiponense en el tema de la gracia, tomaba de él el principio de diferenciación entre la gracia de Adán y la gracia de Cristo. En el estado de inocencia, la gracia movía una voluntad humana libre con libertad de indiferencia; pero después de la caída, la gracia de Cristo sometió a su poder una voluntad humana incapaz de hacer el bien. Es decir, el hombre que estaba lleno de egoísmo y 45  Cf. Francisco Díaz de San Buenaventura, Luz clara en que la Religión Será- fica manifiesta al mundo las razones que le assisten para desear servir a la mili- tante Iglesia con maestros graduados en la insigne Universidad de Salamanca (Salamanca: por Gregorio Ortiz Gallardo, 1682). Sólo unas décadas después, en 1682, la observancia franciscana volverá a la Universidad para obtener grados académicos, sin descuidar que el Estudio de San Francisco el Real de Salamanca seguía estando vinculado al Alma Mater. 46  La Universidad de Lovaina considera también que, la fundación del Colegio de la Compañía, perjudicaba seriamente los intereses de la Universidad, como las quejas no fueron escuchadas por la Gobernadora, la Universidad nombró catedrático de Prima de Teología a Cornelio Jansenio, que era quien más había luchado contra el afianzamiento de dicho Colegio. Jansenio viajará en 1626 por España para atacar las fundaciones de los jesuitas, o la intervención de éstos en las ya existentes. 47  Cf. José Barrientos García, La Teología, siglos xvi-xvii... , p. 247.

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