BCCAP000000000000088ELEC

alternativa a las cátedras de teología en la Universidad… 549 que la tradicional de Prima, al tiempo que se reconocía a los domini- cos un papel preponderante? El Estudio era consciente de que si las grandes Órdenes no explicaban la Teología en sus generales, la Academia perdería su peso y sentido, para estas cuestiones al menos. Pero en el fondo, todos eran ya conscientes de la disgregación existente entre los intereses de la Monarquía Católica y los del Orbe Católico, que habían caminado juntos, pero que ahora se encontraban ya en una cierta disgregación. Así, con la creación de las cátedras de Órdenes, de alguna manera, se perdía el sistema medieval y corporativo de provisión de cátedras, en el que las cátedras menores servían de medio, para que a la de Prima y Vísperas llegaran los individuos mejor capaci- tados o apoyados corporativamente, por lo que se consideraba que, al ausentarse los dominicos de dicha provisión, faltaría un elemento fundamental en la lucha por la propiedad, perdiendo prestigio las cátedras. Por tanto, al tener los dominicos una cátedra propia para su Orden, nos encontramos ya con dos posturas opuestas en cuanto a pensamiento y praxis, que responden también a dos líneas en el contexto político. Por una parte, se encontraban los dominicos, con aquellos que seguían de manera rígida a Santo Tomás y, por otra, los jesuitas, con los que se les iban acercando desde una lectura más amplia. Dos visiones de un mismo contexto. En este sentido el Duque de Lerma sufragará la cátedra de Vísperas de Órdenes para los dominicos en la Universidad, mientras que la Reina Margarita de Austria manifiesta su inclinación hacia los jesuitas constituyéndose en fundadora y patrona del Colegio de la Compañía de Salamanca. En cuanto a lo religioso, era el momento definitivo de la imposi- ción tomista, quizá más que otras épocas, donde esto podría haber estado presente de manera teórica, pero que a la hora de la verdad se mantenía un abanico más amplio de posibilidades doctrinales. En el momento presente, no optar por una de estas dos líneas suponía, casi inmediatamente, no tener posibilidad de ser tenido en cuenta, o mantener una línea al margen de los núcleos de poder, que es lo que seguirá haciendo la observancia franciscana, aunque ya no por mucho tiempo. Sería interesante conocer la verdadera razón que mueve al Duque de Lerma a crear la cátedra de Vísperas vinculada a los dominicos. La razón debe estar más vinculada al funcionamiento universitario interno que a los conflictos directos con los jesuitas. No se puede olvidar que, en aquel momento, 1608, acababa de ganar