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alternativa a las cátedras de teología en la Universidad… 547 Los jesuitas, nacidos en aquel contexto, tenían en su mano los medios más adecuados para ganarse al gran público. Con motivo de la inauguración de nuevas cátedras en el Colegio Romano, en octubre de 1553 y con la intención de manifestar ante la ciudad de Roma la capacidad y preparación de los mismos, se celebraron discusiones públicas, en la iglesia de Santa María della Strada. Con gran acierto, los jesuitas llevaban a la escena pública la Teología y la Filosofía escolástica algo que, normalmente, sólo se hacía con fiestas literarias y galas humanísticas. En este sentido, ninguna de las gran- des Órdenes que se había dedicado durante siglos a la formación académica hubiera dado este paso, por considerarlo carente de sen- tido científico. Por este motivo, parece muy acertada la intuición de García Villoslada, cuando afirma que: “La gran renovación de la escolástica, operada en las Uni- versidades españolas durante las primeras décadas del siglo xvi, quizás no triunfó en ninguna otra Universidad así espléndi- damente como en el Colegio Romano. Aquello que Francisco de Vitoria y Melchor Cano hicieron en Salamanca, e indirectamente en toda España, Francisco de Toledo, Juan Maldonado y Gregorio de Valencia lo realizaron respectivamente en Italia, Francia y Alemania. Es necesario reconocer que estos tres últimos reforma- dores de la teología tienen su lejano origen en la primera forma- ción recibida en Salamanca, pero es necesario también decir que los tres pasan por el Colegio Romano, el cual se gloría de haber habido entre los suyos más egregios profesores. Toledo especial- mente que imprime la más fuerte impronta a la nueva escolástica jesuítica de Roma” 39 . La Compañía, en constantes pleitos, logrará en casi todos los lugares el reconocimiento de los grados, pero casi siempre con acuerdos, en los que se solía obligar a completar los estudios con la asistencia a algunas lecciones en los generales de la Universidad respectiva. Incluso, en este progresivo aumento de cátedras, en 1662, se había fundado una cursatoria de Teología moral, que sería, junto con la de dominicos, la puerta abierta para que todos solicitasen su espacio particular. 39  Ricardo García Villoslada, Storia del Collegio Romano dal suo inizio (1551) alla soppressione della Compagnia di Gesù (1773) (Romae: apud aedes Universi- tatis Gregorianae, 1954) p. 215.

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