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542 miguel-anxo pena gonzález Así, tenían ya asegurado un espacio, sin necesidad de entrar a concurso, lo cual era una cosa inusitada en el funcionamiento del Alma Mater salmantina, al margen de que estas lecciones, en princi- pio, no sirvieran para graduarse. Ya el mercedario Francisco Zumel, siempre muy próximo a las posturas defendidas por los dominicos, había expuesto cómo esta actitud voluntarista de los jesuitas tendría unas consecuencias nefastas para la Universidad, en la que todas las Órdenes creerían tener derecho a su espacio propio, aunque su posición no fue la que venció, sus afirmaciones y criterios no deja- ban de ser bastante lógicos y evidentes: “Por que este intento de dar general y infalible y cierto dentro de la Universidad de Salamanca a los padres de la Compañía y a las órdenes que no se gradúan y pretenden en ella, o se hace por singularidad y excelencia con los padres de la Compañía, tomando este color que sea para ellos y para las órdenes que no pretenden o para los no graduados, o sea hace por el provecho que harán con sus lecturas a los estudiantes y oyentes teólogos. Y si es por singu- laridad y excelencia no es cosa digna de oírse, ni yo tampoco creo que sea esto, sino por el segundo título que se puede pretender, que es el provecho de los estudiantes oyentes. Y a esto responden dos cosas concluyentes. La primera que, leyendo los padres de la Compañía en su casa a los estudiantes, como hasta aquí lo han hecho, el mismo fruto harán con los estudiantes que en ella quisie- ren oírlos. Y así cesa la razón arriba dicha. La segunda, es que no tiene la Universidad de Salamanca tan pocas lecciones de cátedras de Teología en todo género, ni tan malos preceptores y maestros, porque son de los mayores del mundo, que sea necesario ni razo- nable dar generales fijos o infalibles; y recibir nuevos preceptores señalados por la Compañía para la Escuela, es tan grande disminu- ción y detrimento de la Universidad de Salamanca” 29 . 1.5. Los intereses de los jesuitas La cuestión más atractiva es saber cuál era el interés real por parte de la Compañía de tener lecciones en la Universidad, cuando sabemos que las aulas del Colegio estaban bien pobladas de estudiantes, constituyéndose como una fuerza paralela. La respuesta podría estar en el descentramiento de los dominicos, que tendrán que recurrir también a prebendas reales, para poder seguir manteniendo un espacio de precedencia. En este sentido, la 29  ausa, Libro de Claustros , lib. 72, f. 51. Tomado de: Ibid ., p. 502.

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