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538 miguel-anxo pena gonzález fallecido, estando la provisión de Vísperas sin concluir todavía. Escoto y Santo Tomás habían sido abandonadas por sus lectores, los dominicos Pedro de Herrera y Pedro de Ledesma. La situación era especialmente difícil, y además de dar cuenta del fuerte conflicto existente, estaba manifestando también la falta de seguridad y afir- mación de aquello que se enseñaba. No puede ser sólo que los maes- tros no asistieran, sino que los alumnos se veían muy afectados con esta situación, ya que acudían a las lecciones a los conventos 23 . Llama la atención que es la Universidad la que muestra especial atención para que se siga explicando la Teología; ya no directamente un interés impulsado por las Órdenes, para lo que el Estudio pro- pone dotar a las cátedras de unas partidas superiores 24 . Así sucede con los dominicos, en la cátedra de Santo Tomás y Prima, para los PP. Ledesma y Herrera y, a los agustinos, en la de Durando, y suplen- cias, a los PP. Antolínez y Márquez. Surgiría la pregunta si la Uni- versidad pretende que sigan explicando dominicos y agustinos, para que puedan contrarrestar la fuerza de los jesuitas en su Colegio, al tiempo que se considera la lectura en las cátedras como una razón de Estado, pero ya la Universidad no tenía la misma importancia que medio siglo atrás. Vísperas, por su parte, seguía vacante ante la falta de presen- tación de opositores dominicos y agustinos, el desinterés por parte de aquellos que tan sólo un lustro antes luchaban a brazo partido por controlar el poder, nos da clara cuenta de un cambio de actitud. La misma entrada en escena del Consejo Real, para la concesión de cátedras, reafirma la falta de operatividad por parte de la Univer- sidad. No se trataba simplemente de que el sistema de oposición de cátedras medieval ya no fuera operativo, sino que había otros intereses más fuertes, que ni la Universidad ni el Consejo podían ya controlar, ni siquiera eran capaces de prever. Esta misma realidad se encontraba fuera de las fronteras de Castilla; y tenía una estrecha relación con la progresiva mutación 23  Los términos en los que se habían expresado los dominicos ante el visitador Caldas eran anuncio y consecuencia de lo que iba a suceder: “Que de ninguna manera volverían a leer en las Escuelas sino es que les diesen una cátedra de Prima perpetua para su Orden, o por lo menos la de Santo Tomás, con doscientos ducados de partido y haciéndosela de propiedad, y ni más ni menos perpetua para su Orden”. ausa, Libro de Claustros , lib. 71, f. 113v (25 de agosto de 1601). Tomado de: Luis E. Rodríguez-San Pedro, La Universidad salmantina del bar- roco ..., p. 675. 24  Cf. Ibid .

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