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LA UNIVERSIDAD DE SALAMANCA Y EL CONTROL DE LA TEOLOGÍA... 79 cia de profesores y escolares, por ver peligrar sus intereses 45 . En este ascenso progresivo, los jesuitas ofrecían una buena formación humanística que había desplazado todas las estructuras de forma- ción intermedias, convirtiéndose en casi los únicos que seguían atendiendo a esta necesidad. Así lograrán llegar a controlar la Gramática, consiguiendo, en un segundo momento, grados, para los cursos impartidos en sus Colegios. Los jesuitas, nacidos en aquel contexto, tenían en su mano los medios más adecuados para ganarse al gran público. Ejemplo de ello es cuando, con motivo de la inauguración de nuevas cátedras en el Colegio Romano, en octubre de 1553 y con la intención de manifestar ante la ciudad de Roma la capacidad y preparación de sus colegiales, celebran discusiones públicas en la iglesia de Santa María della Strada. Los jesuitas llevaban a la escena pública la Teo- logía y la Filosofía escolástica, algo que, normalmente, sólo se hacía con fiestas literarias y galas humanísticas. Ninguna de las grandes Órdenes que se había dedicado durante siglos a la formación aca- démica hubiera dado este paso, por considerarlo carente de sentido científico, pero sí aquellos que se movían con un concepto total- mente nuevo 46 . La Compañía, en constantes pleitos, logrará en casi todos los lugares el reconocimiento de los grados, pero casi siempre con acuerdos, en los que se obligaba a completar los estudios con la asistencia a algunas lecciones en los generales de la Universidad respectiva. Incluso, en este progresivo aumento de cátedras, en 1662, se había fundado una cursatoria de Teología moral, que sería, junto con la de dominicos, la puerta abierta para que las Órdenes solicitasen su espacio particular. Así, en 1605, el Consejo Real era de la opinión que a la Univer- sidad le convenía seguir disfrutando de la buena enseñanza de los dominicos, por lo que piden el parecer de la misma con la clara intención de dotar una cátedra propia para la Orden de Predicado- res 47 . Por otra parte, para los dominicos era la única salida honrosa, ya que parecía que, al ir al concurso clásico los votos de los alumnos 45 Cf. J . Palao Gil, “Relaciones entre los jesuitas y las Universidades de la Corona de Aragón en la Edad Moderna”, en E. González González - L. Pérez Puente (coords.), Permanencia y cambio. I . Universidades hispánicas. 1551-2001 , unam , México 2005, 465-481. 46 Cf. R. García Villoslada, Storia del Collegio Romano dal suo inizio (1551) alla soppressione della Compagnia di Gesù (1773) , Universitatis Gregorianae, Roma 1954, 215. 47 Cf. ausa , Libro de Claustros , lib. 73, fol. 85v.