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70 MIGUEL ANXO PENA GONZÁLEZ Los estudiantes buscan una manera adecuada y poco llamativa de poder disfrutar de otras interpretaciones más amplias que las mantenidas en el Estudio que, por otra parte, corresponderían a los temas abiertos a debate. De igual manera que los estudiantes conocían y participaban de la fuerte tensión provocada respecto a las discusiones en torno a la gracia y el libre albedrío, asistiendo a las lecciones en el Colegio de la Compañía, así como a los actos escolares. El mismo maestro Zumel había defendido que en las dis- putas públicas se había “de disputar y defender la doctrina que se lee en las cátedras por los catedráticos de la dicha Universidad” 29 . El acento que está poniendo de manifiesto el mercedario es la rea- lidad patente de doctrinas que entraban en manifiesta y abierta confrontación. Zumel concluye considerando que esto “cesara si los estudiantes hubieran defendido la doctrina que han leído los cate- dráticos de la Universidad; por menos de lo cual la Universidad de Alcalá de Henares mandó y acordó que los actuantes de Teología en las cosas que defendiesen, no pudiesen defender sino, las opiniones que habían leído los catedráticos de Escuela, porque de lo contrario resultaban muchos inconvenientes” 30 . Frente al control en la interpretación de la Summa y de las doc- trinas a debate los estudiantes muestran una tendencia e interés hacia posturas especulativas al tiempo que hacia otras de índole más práctica. A los estudiantes atraía especialmente la Teología positiva, que en la Universidad estaba siendo fuertemente relegada, pero no podían pedirla directamente, puesto que ya no era algo bien visto; por lo que era más eficaz adornarlo a partir de otro tipo de intereses, como era el caso de la buena formación, cualificación y doctrina de los maestros de la Compañía, encubriendo sus intereses en un lenguaje más ortodoxo. Al mismo tiempo, la competencia por el número de estudian- tes hacía que los jesuitas adelantaran en sus lecciones abiertas los temas que serían impartidos al curso siguiente en el Estudio, por lo que los alumnos ya no asistirían a esas lecciones, al tiempo que con- taban ya con una visión diversa respecto a las cuestiones que serían planteadas en los generales de la Universidad. Así ocurre con el P. Miguel Marcos, que expone De restitutione , cuando sería explicada al curso siguiente en la cátedra de Vísperas 31 . 29 ausa , Libro de Claustros , lib. 61, f. 101r. 30 Ibid . 31 Cf. Ibid ., lib. 61, f. 100r.