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Ometeca ·XIII • 58 era alma de un club que se reunía en su casa, de ideas revolucionarias, dedicado al estudio y a la lectura de autores enciclopedistas y al cultivo de las ciencias, del que formaron parte varios patricios de análoga ideología, pa11idarios de la razón y de la libertad y amigos de la independencia ... presididos por un retrato de Franklin."70 Con todo, este clima revolucionario no le hizo perder su fe cristiana. En este mismo entorno había influido el agustino ermitaño Diego Francisco Padilla, que era amigo de Nariño y Bolívar, y que había escrito un Vocabular·;o teológ;co, 71 que tenía presente no sólo lo filosófico y científico, sino que utilizaba la Enciclopedia francesa. Padilla colaboró en la gaceta Aviso al público, a favor de la República; así como en el Montalbán, en defensa de la religión católica. 72 Unos años más tarde, Nariño tradujo al español, aun previendo graves disgustos con las autoridades, Los derechos del hombre, obra de la Asamblea Constituyente Francesa. Por otra parte, mantenía íntimas relaciones con la sociedad literaria La escuela de concordia de Quito, en la que destacaba el indio Francisco Eugenio de Santa Cruz y Espejo. Se dice de él que el cruce de razas contribuyó a darle una personalidad recia y atrevida. Espejo escribió una carta desde Bogotá, después de entrevistarse con A. Nariño, al Cabildo de Quito: "Vivimos en la más grosera ignorancia y en la miseria más deplorable,"73 aunque su vida sea reflejo precisamente de lo contrario. Casi sin duda, Bolívar es la figura por excelencia en el desarrollo de la emancipación americana. Luciano Pereña nos recuerda el discurso de Bolívar al Congreso Venezolano de Angostura en febrero de 1819, en el que encuentra un fuerte influjo de Suárez, en ese rl 11tu11io Nariiio y Eugenio E.lpejo : dm adelantados de la lihcrtad, Gt::iyaqu!!, A~ch !vc Histórico de Guayas, 2000. 7 o R. EZQUERRA, "Antonio Narii'ío,'' en Diccionario de Historia de Espai?a, Madrid, Revista de Occidente. 1968, 12, 3 ed . . 71 Cf. F. CAMPO DEL Pozo, "Textos de tres agustinos en la Universidad de San Nicolás de Bari. en Santafé de Bogotá, durante el siglo XVIIT: Francisco de San José, Gregario Agustín Salgado y Diego Francisco Padilla,'' en Archivo Agustiniano, 80 (1986) 53-75. 72 No podemos precisar hasta qué punto, en su pensamiento estaba también presente el de fray Alonso de la Yeracrnz. El único dato cierto que podemos aportar era el hecho, nada infrecuente, de que los agustinos del Virreinato de Santafe pasaban a la Nueva Espaifa para fonnarse en la Universidad donde había ejercido su magisterio el Maestro Veracruz. 73 Tomado de: R. INSÚA RODRÍGUEZ, Historia de lafilosofia en Hispanoamérica..., 207.