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Ometeca •XIII • 52 liberales no impedía que quisieran una configuración de identidad nacional libre, donde estuviera presente el carácter cristiano y, especialmente, católico que les había acompañado en la historia. Así se explican posiciones como las de Morelos que no acepta la libertad de cultos y, "en la Constitución de Chilpancingo, no contento con declarar la religión católica apostólica romana religión única del Estado, niegue la ciudadanía al extranjero que no sea católico o al nacional que caiga en el «crimen» de herejía o apostasía."52. Por tanto, lo más sorprendente es que no se trataba de una renuncia a todo lo anterior, sino a una época considerada como decadente y próxima, razón por la cual las reflexiones teológicas serán un intento de respuesta coherente a esta realidad y a ese momento. Por lo mismo, en la formulación de sus argumentos, la fuente principal y directa será la Escritura, iluminada a partir de los nuevos presupuestos ideológicos, filosóficos, culturales, sociales, políticos y económicos, gue ellos mismos conocían o habían leído en diversos contextos. No se puede olvidar que se trataba fundamentalmente de burguesías criollas, es decir, de grupos selectos de la sociedad, que marcarán también el camino al resto 53 . Era un momento oportuno para la política eclesiástica, más que para la teología, por lo que no será extraño encontrarse a eclesiásticos argumentando a partir del derecho canónico, mientras que los políticos lo hacen desde el mismo Evangelio y las argumentaciones teológico-morales. No podía resultar extraño, ya que la formación de los Seminarios seguía el esquema de repetición de los postulados escolásticos, con la línea casuística que ya hemos señalado. Presentamos ahora, a modo de ejemplo, algunas figuras destacadas, entre lo político y lo teológico, que pueden ofrecer luz acerca de nuestras intuiciones. Es una intento de acercarse a personalidades de primera línea, conocidos por todos, pero de una manera diversa. 5 2 P. LETURIA. Relaciones entre fa Santa Sede e Hispanoamerica. //. Época de Bolívar, /R00-1835. Caracas, Sociedad Bolivariana de Venezuela, 1959, 69. 53 A este respecto, el profesor Lucena Salmoral, en relación al campo fom1ativo, aftnna: "es indudabl e que hubo una minoría de profesores dinámicos y racionalistas que luvieron que ejercer una gran influencia intelectual en sus jóvenes alumnos, los cuales adquirieron un sentido de cohesión social a través de la educación común que recibi eron, pero tampoco cabe la menor duda de que muchos dirigentes realistas surgidos de la élite criolla de Nueva Espaiia y Perú. por ejemplo, compartieron las experiencias educativas de los futuros representantes del incipiente nacionalismo. criollo." M. LUCEN A SALMORAL, Historia de !heroamerica. tom. 11. Madrid, Cátedra, 1990, 655.