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APORTACIÓN ANTIESCLAVISTA EN TIERRAS DE INDIAS... 493 era ya considerada corno una servidumbre práctica, en la que se imponía obliga toriamente la manumisión de los naturales. El trabajo era una necesidad para el sostenimiento de las Indias, con lo que era preciso encontrar mano de obra que pudiera hacerse cargo de estos trabajos14, lo que a partir de los naturales, resul taba cada vez más complicado. Por otra parte, las enfermedades transmitidas por los europeos, habían causado verdaderos estragos entre los naturales, diezman do una parte muy significativa de su población, por lo que era necesario encon trar una forma urgente de repoblar las Indias con una raza que fuera capaz de afrontar los duros trabajos que suponían poner en producción aquellas bastas extensiones de tierra, así como las minas de oro y piedras preciosas. Era, por tanto, un interés de Estado, donde lo económico impulsaba fuertemente cual quier proceder, así como todo cuestionamiento o afirmación moral. Los portu gueses, que se encontraban con posesiones en la costa atlántica de Africa, comenzaron un tráfico de negros que, en poco tiempo, se convertiría en un sucu lento negocio, desarrollado sin escrúpulos, por todos los ingentes beneficios que producía. 1. LA CONDICIÓN DEL NEGRO En los últimos años nos hemos encontrado con diversos estudios sobre el problema negro en las tierras de América. Autores que han visto la necesidad de orientar la mirada y el estudio hacia un problema social que ha pasado desaper cibido durante décadas, pero que ha supuesto un volumen significativo en la pro ducción e intereses económicos de diversos reinos y países de Europa’5. En este sentido, conviene empezar indicando que la “trata” más que un problema es un negocio, del que son muchos a obtener suculentos beneficios, por lo que no era fácil un cambio de actitud y de sensibilidades. Al mismo tiempo, no es un pro blema que afecte exclusivamente a aquellos que habían recibido la donación pontificia de las Indias de manos de Alejandro VI’6, sino que a la zaga de éstos, 14 Acerca de este tema, cfr. L. HANKE, Colonisation et conscience chrétienne mt xvléme siñcle, Paris 1957; ID., La lucha por ¡ci justicia en la conqui.rta de América, Madrid, 1988, 2 ed. 15 Como suele ser frecuente, muchos de estos trabajos, son simplemente síntesis, más o menos adecuadas de trabajos anteriores e, incluso, en algunos de ellos se nota la ausencia de fuen tes y monografías recientes de carácter crítico sobre el tema. Así ocurre con la obra de José Andrés-Gallego, La esclavitud en la América española, Madrid, 2005, en la que nos ha llamado poderosamente la atención el desconocimiento o la ausencia, de nuestros trabajos sobre Francisco José de Jaca, máxime cuando este investigador trabaja en el csic, donde fue publicada una de las obras. Cfr. EJ. de JACA, Resolución sobre la libertad de los negros y sus originarios, en estado de paganos y después ya cristianos. La primera condena de la esclavitud en el pensamiento his pano, MA. PENA GoNzÁLEz (ed.), Madrid 2002; M.A. PENA GoNzÁLEz, Francisco José de Jaca. La primera propuesta abolicionista de la esclavitud en el pensamiento hispano, Salamanca, 2003. 16 Acerca de este tema, cfr. A. GARcÍA Y GARCÍA, La donación Pontificia de las indias, Salamanca 1992.